Desde las 7 a.m., en pleno domingo, los primeros asistentes a “morritech” ya están en la cima listos para empezar la rutina. La mayoría sube en un promedio de 15 a 25 minutos desde la base del Cerro, comparado con una persona que no lo haga regularmente que lo puede lograr en un intervalo de 40 a 60 minutos.
Que la gente suba al Cerro no es algo nuevo. La novedad está en que un grupo de personas se han apropiado de este espacio para ejercitarse en la cima del morro.
Uno de ellos es Jhonatan Bahamón, un diseñador gráfico que subió el cerro por primera vez en 2006. “Yo vivía al lado y nunca había subido. El 14 de enero de ese año me decidí y casi nadie lo hacía, eran pocos y más que todo adultos mayores. Al inicio no había nada arriba, entonces supe que podía llegar a ser un buen espacio para hacer ejercicio. Recaudé fondos entre los que íbamos y con esa plata compré un pasamanos para ponerlo. Como vieron que no me robé la plata (risas), empezaron a colaborar más y así llegamos a lo que vemos hoy”.
En gran parte de la cima del Cerro hay barras y pasamanos para el uso de quienes suben, que utilizan a la par con Jhonatan y se han ido adhiriendo a su rutina personal, hasta completar un grupo de casi veinte personas.
La rutina
Trabajo de pecho, abdomen, brazos, piernas y demás, hacen parte de la rutina que Jhonatan dirige todos los días en la mañana y en la noche.
Lo primero que hacen al encontrarse en la base del morro es empezar a subirlo, cada quien a su ritmo y consciente de sus capacidades. Luego, más o menos una hora después, cuando todos estén arriba, se comienza con una rutina colectiva llamada Insanity, que son ejercicios de resistencia con el propio peso corporal, y dura aproximadamente una hora. Esta rutina funciona tanto para hombres como para mujeres.
Héctor Carvajal, abogado, sube el Cerro hace año y medio y lo hace por tres cosas: “salud, entrenamiento funcional y porque la rutina no tiene ningún costo, lo poco que cobra Jhonatan es para invertirlo en el morro. Vengo sábados y domingos y los resultados más significativos han sido la resistencia, la salud y dejar atrás el licor (risas)”.
Natalia Rodríguez es ama de casa y también lleva 18 meses haciéndolo. “Me encanta el aire libre y es un actividad muy completa. Empecé subiendo en 40 minutos y ahora llego en 18. La rutina de Jhonatan es muy efectiva y para mí es como una terapia; es paz, tranquilidad y disciplina”. El empresario Juan Felipe Barrera también lleva un año en “morritech”. “Me motivó ver que mucha lo hacía. Empecé a ir por las rutinas, el ambiente y el hecho de respirar aire puro y ver niñas lindas, eso te motiva para superarte y lograr un buen objetivo: disciplina”.
La idea es que más gente se motive a subir a “morritech”, cuiden lo que ya hay arriba y se interesen por llevar una vida sana.