Hay quienes deciden instalar programas piratas en sus dispositivos porque les sale más económico, por ahorrarse unos pesos. Lo que no tienen en cuenta es que detrás de esa acción, que parece muy mínima, están abonando un terreno que a futuro puede traer implicaciones más allá de las legales.
Primero hay que comenzar definiendo qué es un software ilegal. Es cuando se duplica, distribuye e instala un programa sin autorización del fabricante, quien cuenta con los derechos de autor registrados. En otras palabras: cuando se usa, copia o vende sin adquirir una licencia de un programa informático como, por ejemplo, Adobe Ilustrator o las aplicaciones de Microsoft Office (Word, Excel, PowerPoint).
¿Lo pueden hackear?
Es importante tener en cuenta las consecuencias y riesgos que tiene usar algún software pirata. Ignacio Triana, líder de Tecnología MCA Trend Micro, explica que los más vulnerables en todo esto son principalmente los equipos (computador o celular).
El usuario los expone a que se les instale un malware (programa malicioso) y se active un virus que infecta el dispositivo por no contar con los suficientes protocolos de seguridad. Al no tener acceso a las actualizaciones de seguridad (por no tener los permisos), se abre una puerta más: que los equipos estén desprotegidos ante nuevos virus.
“La exposición es mucho más grande a los virus que dañan el computador o celular, pues los cambios en el software pueden incluir artefactos maliciosos para la fuga de información”, dice Guilherme Brasil, chief technology officer de la empresa de tecnología brasileña Softplan.
Cuando se presenta una fuga de información en una empresa se pone en poder del ciberdelincuente datos confidenciales que solo deberían estar disponibles para los integrantes de la compañía como bases de datos personales, listados de salarios, datos privados de clientes o una fórmula o algoritmo secretos, entre otros.
Margarita Barrero, desarrolladora de Negocios Internacionales de Axur, explica que el software ilegal contiene partes de código que el usuario desconoce, y en este sentido, en vez de instalar una aplicación o software para edición de fotografías podría estar instalando un malware del tipo RAT (troyano de acceso remoto), el cual puede tomar el control del dispositivo infectado y realizar diferentes actividades como robo de datos personales hasta distribución no autorizada de material privado.
Desde lo legal
Según el artículo 271 del Código Penal Colombiano, la reproducción, almacenamiento, adquisición para la venta o distribución o suministro de cualquier tipo de reproducciones realizadas sin autorización previa y expresa del titular, de cualquier soporte lógico o programa de ordenador, se constituye como un delito denominado Defraudación a los derechos patrimoniales de autor.
La norma dice que quien viole los derechos de autor en el país se expone a recibir de dos a cinco años de prisión y una multa de 20 a 1.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
¿Cómo verificar si es ilegal?
En algunos casos, el software puede informar la falta de una licencia, que ha caducado o que no es una licencia válida. Por ejemplo, se abre una ventana en la pantalla con esa información. Esta es una manera de verificar si un programa es ilegal.
Comprar el programa en tiendas no oficiales de los fabricantes es otro de los indicios que le permite saber que el software que piensa instalar en su computador o celular no es legal.
Y hay más: por lo general, el software ilegal usa versiones anteriores del software oficial y no recibe actualizaciones, esa es otra alarma que le puede aclarar el panorama.
Ya sabe: antes de instalar un programa pirata recuerde que le puede abrir las puertas a personas malintencionadas que lo pueden llevar a ser víctima de un fraude financiero, robo de información e identidad personal por medio de virus y malware