Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
A pesar de su carácter, en teoría, altamente técnico como autoridades ambientales, las Corporaciones Autónomas Regionales - CAR, se convirtieron y han fortalecido como poderosos entes burocráticos y clientelistas, brazo fuerte de gobernadores y congresistas. En muchas ocasiones se ha inte+ntado reformarlas, pero sus padrinos – los congresistas – no lo permiten.
Tomo como ejemplo a Corponor, la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental con sede en Cúcuta, jurisdicción Norte de Santander.
Corponor tiene este 2024 un presupuesto de $88 mil millones, de los cuales $62 mil millones son para inversión; el asunto es que en solo dos contratos firmados en 2020, y de los que no hay reporte en Secop de haber sido terminados o liquidados, Corponor comprometió más de $50 mil millones para dos obras. De acuerdo con las denuncias que siguen durmiendo, esos y otras decenas de contratos por montos menores, de manera sistemática y recurrente presentan falencias en estudios de mercado y previos, publicación de ofertas, informes de evaluación, plazos de liquidación, celebración extemporánea de modificaciones y/o falta de requisitos para ello, entre otros.
Uno fue para gestión de riesgo en la quebrada Agualinda y río Pamplonita, municipio de Los Patios, firmado en diciembre de 2020 por $21.473 millones para 12 meses de ejecución; se adicionó en $360 millones y el plazo subió a 15 meses. Tras ser suspendido en 2021 y cuando solo faltaba una semana para vencerse el término, le adicionaron $10.118 millones y 5 meses ante supuestas amenazas de fuertes lluvias. Tuvieron cuidado de que la adición “solo” fuera del 49,6% del valor inicial pues la ley prohíbe por encima del 50%. Según el Secop, la obra está suspendida desde el 12 de septiembre de 2022.
El otro contrato por $14.012 millones en 2021 para “mitigar la socavación del suelo río Pamplonita” en Cúcuta. A este le adicionaron, coincidencia, el 49,4% del valor inicial, faltando también solo semana para su terminación; es decir $6.923 millones. No hay reporte en el Secop desde que se adicionó y se prorrogó el plazo.
El responsable de estos dos contratos es Goyo, Rafael Navi Gregorio Angarita Lamk, que fue director de Corponor 8 años. Y de los nuevos contratos, de 2024, el actual director Rafael Camacho Carrillo, ambos de la cuerda del senador norte santandereano Edgar Diaz, de Cambio Radical, con nexos políticos directos con el gobernador William Villamizar.
El veedor ciudadano de Cúcuta José Gregorio Botello y su equipo han radicado más de 500 denuncias por estos y otros contratos en Norte de Santander, con énfasis en Corponor y Cúcuta; algunos fueron retomados por el secretario de Transparencia de la Presidencia, Andrés Idárraga quien los remitió a otros entes. Hay 21 denuncias contra Camacho, otras 174 contra Goyo Angarita más 14 contra William Villamizar; denuncias por presuntos delitos y otros hechos irregulares entre 2016 y 2024. Nada ha pasado. Botello dice que no se cansará de seguir denunciando.
Señoras Fiscal General y Procuradora, señor Contralor, hagan algo. O díganos que estos personajes son impolutos y sus actuaciones han sido perfectas. Pero hagan algo.
