Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
Mientras tanto, en lo que sí ha sido efectivo Petro es en hacer que resurja de las cenizas de la Constitución de Rionegro una discusión que parecía ya enterrada: la demanda por una mayor descentralización y autonomía fiscal en el país, impulsada desde Antioquia.
Por David González Escobar - davidgonzalesescobar@gmail.com
“La vida del colombiano es la lucha del hombre contra el paisa”, dicen en broma en algunas regiones del país. Pareciera que el dicho se lo han tomado muy a pecho en el Gobierno Nacional.
Según La Silla Vacía, el ministro de Transporte, William Camargo, habría recibido un regaño por parte del presidente Petro por dar prioridad a proyectos de infraestructura en el departamento de Antioquia. “Usted parece uribista”, fue el presunto jalón de orejas que recibió Camargo durante el más reciente cónclave de ministros, posiblemente el peor insulto que se puede recibir en este gobierno.
A pesar de que el ministro desmintió los detalles del regaño en una entrevista esta semana con Blu Radio, dada la historia previa, el episodio suena creíble.
Primero fue Savia Salud. A pesar de estar mejorando en todos sus indicadores, la Superintendencia de Salud intervino en junio la EPS más grande del régimen subsidiado en Antioquia. Según lo ha denunciado el gobernador Aníbal Gaviria, la prestación del servicio de Savia ha decaído desde que el Gobierno Nacional la intervino, haciendo que el fantasma de una posible liquidación de la EPS cobre vida nuevamente.
Luego el departamento se enteró de la sorpresiva intervención de Comfenalco, la sexta Caja de Compensación más grande del país, generando voces de inconformidad en diversos sectores. Asocajas y sus más de 40 afiliados expresaron su preocupación con la decisión, destacando que los estados financieros de Comfenalco mostraban “la buena salud de la Caja” y que no se advertía “como necesaria la medida de intervención total”.
Siguió el Metro, donde, según documentó EL COLOMBIANO, Petro cambió su junta directiva para incluir a dos contratistas de la Alcaldía de Daniel Quintero. Vendría luego el intento de “golpe de estado”, cuando a menos de un mes de finalizar su mandato, el alcalde más impopular en la historia de la ciudad intentó colocar a una de sus fichas a cargo de la entidad.
El mismo ministro Camargo habría afirmado ya, hace un par de meses, que el Gobierno Nacional no disponía de recursos para completar las obras pendientes en las autopistas 4G de Antioquia, a pesar de que dichas obras tienen un progreso de más del 90%, poniendo en entredicho la culminación de unas obras que no son del departamento, sino de la competitividad de toda Colombia.
Y así llegamos a esta semana, cuando la Agencia Nacional de Minería decidió rechazar la solicitud de la Gobernación para extender la delegación minera en el departamento por primera vez desde el 2001, reasumiendo sus funciones a partir del próximo año, quitándole aun más autonomía al departamento. ¿Habrá algún patrón?
Si el objetivo del presidente era iniciar “la lucha contra el paisa”, los resultados no van por buen camino. Después de obtener apenas un 24% de los votos en la primera vuelta en Antioquia, en lugar de mejorar su imagen en el departamento, su aprobación en el resto del país se ha aproximado por lo bajo a la que tiene entre los antioqueños: según la última encuesta Invamer, su favorabilidad a nivel nacional se sitúa en el 26%.
Mientras tanto, en lo que sí ha sido efectivo Petro es en hacer que resurja de las cenizas de la Constitución de Rionegro una discusión que parecía ya enterrada: la demanda por una mayor descentralización y autonomía fiscal en el país, impulsada desde Antioquia.
¿Hasta qué punto se alborotará el avispero?.