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Quintero tiene que hacer todo lo posible por mantenerse cerca del poder: comprende perfectamente que, apenas se baje de él, se lo come el tigre.
Por David González Escobar - davidgonzalesescobar@gmail.com
La magnitud de la victoria de Fico Gutiérrez no tiene precedentes: ganó con el 73,4% de la votación, un porcentaje que no obtuvo ni siquiera Char en Barranquilla. El único dato comparable para la ciudad serían las elecciones presidenciales de 2006, cuando Uribe ganó en el departamento con 74% de los votos: el triunfo de Fico en Medellín fue casi tan abrumador como el de Uribe en su mejor momento.
En Medellín reinará el Ficato. Creemos, el partido de Fico, logró obtener siete curules en el Concejo, que sumadas a las cinco curules obtenidas por el Centro Democrático le podrían permitir al próximo alcalde tener una mayoría sin necesidad de darle nada a ningún otro partido. Creemos también fue la colectividad con más votos para las JAL, ganando en absolutamente todas las comunas y corregimientos de la ciudad.
La victoria de Creemos fue tan contundente que logró destronar de sus curules a muchos de los eternos concejales que fueron aliados de Quintero durante su cuatrienio: Fabio Rivera, Jaime Cuartas y Lucas Cañas salieron todos “quemados”.
Fico absorbió tantos votos que, además de él, únicamente Upegui logró superar el voto en blanco. Los demás candidatos, una docena, no alcanzaron para el umbral de reposición de votos. A la mayoría la votación no les alcanzaría ni para ser concejales. Ni siquiera la suma de los votos obtenidos por María Paulina Aguinaga, Gilberto Tobón, Rodolfo Correa, Luis Bernardo, Deicy Bermúdez, Juan Camilo Restrepo, Valderrama, Liliana Rendón, Ballesteros, Felipe Vélez y Jaime Mejía alcanzó a ganarle a quienes votaron en blanco.
Contrasta este resultado con dos fenómenos políticos que surgen de manera discreta en esta elección: Andrés Tobón, concejal por Creemos, y Sebastián López, electo por el Centro Democrático. Con 43 mil y 42 mil votos respectivamente, se convierten, por mucho, en los concejales más votados en la historia de Medellín. Sus cifras de votación se asemejan más a las de congresistas: ningún representante a la Cámara por Antioquia elegido en 2022 obtuvo más de 32 mil votos en la ciudad.
Tanto Tobón como López obtuvieron más votos al Concejo que Albert Corredor a la Alcaldía, quien con sus 27 mil voticos pudo haber protagonizado, junto con Upegui, la campaña con el costo por voto más alto en la historia de la ciudad: ni con toda la plata del mundo y contratistas haciéndoles campaña pudieron salir de las sombras de Daniel Quintero, quien con su cataclismo estas elecciones cerró con broche de oro su aventura como el alcalde más impopular de la historia de Medellín. A semejanza de su líder, la apuesta nacional de Independientes resultó siendo un fracaso rotundo: los irrelevantes candidatos de Quintero en Cali, Cartagena y Cúcuta perdieron todos contra el voto en blanco.
¿Qué futuro político le queda a Daniel Quintero?
“El poder es igual a cabalgar un tigre: el jinete no se puede desmontar, porque en ese mismo instante el tigre se lo come. Tiene que seguir montando para siempre”, escribió alguna vez Antonio Caballero. Quintero, un tipo ambicioso, lo tiene claro. A pesar de los resultados desfavorables en estas elecciones, seguro mantendrá su mirada en las elecciones presidenciales de 2026, al igual que seguirá explorando todas las vías posibles para acercarse al presidente Petro. Tiene que hacer todo lo posible por mantenerse cerca del poder: comprende perfectamente que, apenas se baje de él, se lo come el tigre.