Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
Ahora, ella es senadora, con un sueldo de 43 millones y solo le alcanza para comprarse dos alcachofas y un kilo de quinua porque es vegetariana y paga un arriendo de tan solo 4.600.000.
Por Dany Alejandro Hoyos Sucerquia - @AlegandroHoyos
Todo acto social es un acto político, pero no todos están hechos para la política. Peter Sloterdijk, filósofo alemán, en su libro, En el mismo barco, un ladrillo maravilloso, dice que la política es el arte de lo posible. Esa bella definición no se aplica en nuestro contexto. Nuestra política es el trampolín que usan muchos para hacer posible sus sueños individuales a costa de la comunidad. Entonces como tenemos candidatos hasta en la sopa acá les van algunos consejos.
Tomemos el caso Quintero, cuya experiencia política fue pertenecer al Partido del Tomate, un partido que más parece sacado de una serie de comedia que de un país serio. Bueno, si es que creemos que este es un país serio. La estrategia de “soy un candidato independiente y con ideas nuevas” en estos casos no funcionó para la ciudad, pero para él sí.
Tampoco funcionaron las mallas de las canchas del Inder. En julio del 2022 les escribí por Twitter y respondió el director: “esta cancha va a quedar como nueva y este segundo semestre vamos a reparar 42 más”. Ha pasado más de un año y las canchas siguen como el chavo del ocho: abandonadas. El ex director del Inder ahora es candidato al consejo de Medellín. Primer aprendizaje: diga que es joven, independiente, prometa y no cumpla, preocúpese por generar likes.
El otro caso, es el que representa la congresista Isabel Zuleta. Ella decía que luchaba por los campesinos de Ituango, (entran risas) y proclamaba que era impresentable que una persona ganara tanto dinero en el congreso cuando había tanto pobre en Colombia. Ahora, ella es senadora, con un sueldo de 43 millones y solo le alcanza para comprarse dos alcachofas y un kilo de quinua porque es vegetariana y paga un arriendo de tan solo 4.600.000. Estoy que me pongo a llorar, qué historia tan triste, ¡pobre mujer! Una amiga que vende carimañolas me dijo que le iba a regalar unas a esa pobre congresista. Segunda enseñanza: diga que viene de abajo y cuando llegue arriba piense solo en usted.
Estos ejemplos crean un imaginario de desconfianza y desesperanza para posteriores propuestas, pero no importa, así haya personas que sí quieran trabajar por la comunidad, que sí cumplan lo que prometen, que no basan sus elecciones en redes, sino en propuestas; que no roban, que creen en la política como el arte de lo posible; los que ganan son los Quintero, las Zuleta, Los Pérez, Los Polo Polos, los Cabal, los Rodolfos, etc.
Entonces, tercera enseñanza, si se mete a la política, no estudie, no se necesita. Lo que importa es el carisma. Diga que Colombia tiene 38 departamentos y que “Plata es plata”, haga videos en Tik Tok, vuélvase viral, diga estupideces para generar polémica, ¿Y las propuestas? Eso no importa. Cuando estemos allá miramos. Haga como todos, cual Sloterdijk, la política no es el arte de lo posible, es la habilidad de vivir de los demás haciéndoles creer que se les sirve.