El 2024 cerró con récord histórico en la llegada de remesas a Colombia, superando incluso a la Inversión Extranjera Directa (IED).
En ese orden, los envíos de dólares por trabajadores en el exterior al país sumaron 11.848 millones de dólares, para un incremento del 17,4%; mientras que la IED se ubicó en 10.821 millones de dólares, para una contracción de 17,9%, según la balanza cambiaria del Banco de la República.
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El total de las remesas da cuenta de cómo estos envíos llevan siete meses consecutivos por encima de 1.000 millones.
¿De dónde provienen las remesas que llegan a Colombia?
De acuerdo con las cifras del Banco de la República, en los primeros tres trimestres del 2024, Estados Unidos representa el 53,6% de las remesas, posicionándose como el primero en el ránking. Luego le siguen España (15,4%), Chile (3,9%), y Reino Unido (3,7%).
“Las cifras muestra el orden y la magnitud. No hay duda, EE. UU. lidera por mucho”, precisa Diego Montañez, analista económico y consultor.
Por otra parte, de dónde proviene la Inversión Extranjera Directa (IED) que llega a Colombia, con base en los datos del Emisor, en el mismo periodo de los tres primeros trimestres del año pasado, similar a las remesas, Estados Unidos se lleva el primer lugar con el 41,8% (4.162 millones.
En la lista siguen España, con el 15,3% (1.525 millones de dólares); Anguilla, con un 12,9%; y Panamá representa el 11,7%. Es decir, de nuevo, Estados Unidos lidera por mucho la inversión en Colombia.
Montañez explicó que el récord histórico alcanzado por las remesas en 2024 evidencia un dinamismo importante en los envíos de dinero desde el exterior, principalmente desde Estados Unidos y España, que continúan siendo los principales destinos de migración laboral para los colombianos.
“Este crecimiento del 17% anual y los siete meses consecutivos con más de 1.000 millones de dólares reflejan, por un lado, la resiliencia económica de las comunidades migrantes y, por otro, las mejoras en las condiciones laborales y salariales en esos países”, detalló el consultor.
Sin embargo, este contraste con la Inversión Extranjera Directa (IED), que ha sido superada por las remesas, plantea interrogantes importantes, según Montañez.
“Aunque las remesas son una fuente crucial de ingresos para millones de hogares y dinamizan el consumo, su crecimiento no debe desviar la atención de la ralentización en la IED, que es un indicador clave de confianza en el país para proyectos de largo plazo”, puntualizó.
A renglón seguido sostuvo que la debilidad en la IED podría estar reflejando incertidumbres sobre el entorno económico y político en Colombia, lo cual afecta la percepción de riesgo de los inversionistas extranjeros.
“Si bien es positivo observar el dinamismo de las remesas, se requiere un esfuerzo por parte del gobierno para fortalecer la confianza en el país, mejorar el clima de inversión y atraer capital que impulse sectores estratégicos como la infraestructura, la manufactura y la tecnología, que son fundamentales para un crecimiento sostenible en el mediano y largo plazo”, concluyó.
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