El gobierno del presidente Gustavo Petro sigue sin tomar una decisión clara y contundente sobre lo que hará con el déficit en el diésel. Y su relación con los camioneros está cada vez más marchita.
El Gobierno estudia varias opciones para eliminar el subsidio al diésel y terminar con el déficit en el Fondo de Estabilización de Precios del Combustibles. Sin embargo, el Ministerio de Hacienda quiere hacerlo sin afectar el costo de la vida. Y esa fue la razón por la que abrió una mesa de negociación para concertar un aumento en el precio del diésel con los gremios transportadores.
No obstante, ese camino ha sido más difícil de lo que el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, esperaba. Y las relaciones empeoraron desde que los camioneros apoyaron las marchas convocadas por la oposición del Gobierno Nacional el pasado 6 de marzo.
Lea también: Transportadores piden al Gobierno seguir con los diálogos para concretar el precio del ACPM
Recientemente, el ministro Bonilla indicó que la medida de subir el precio del acpm solo afectaría inicialmente a los grandes consumidores del combustible, pero los transportadores de alimentos contarían con una tarifa diferencial.
“El tema del diésel lo estamos analizando desde el punto de vista de dónde están realmente los impactos sobre la vida cotidiana de los colombianos y hay dos sectores claves, uno es el transporte masivo que implica tarifas de los sistemas de transporte de pasajeros y otro es el transporte de alimentos”, señaló el ministro Bonilla.
Ese mensaje no cayó nada bien en los gremios de transportadores. Henry Cárdenas, presidente de Fedetranscarga, señaló que se trata de una medida que no avanzará porque ninguna estación de servicio se comprometerá en brindar una tarifa diferencial a un grupo específico y recordó que esa propuesta fracasó con los taxistas y terminó siendo un subsidio, que de hecho todavía no se desembolsa.
“Queremos que el Gobierno deje de enviar mensajes ilusos y alejados de la realidad”, agregó el líder gremial.
Indicó que el Ministerio de Hacienda se quedó sin propuestas respecto al diésel, y por esa razón tampoco han avanzado las conversaciones, pero aseguró que recibió información de que el Gobierno está pensando en citarlos la próxima semana.
Lo cierto es que Ricardo Bonilla está trabajando en identificar de manera más clara cuál es el parque automotor del transporte de alimentos con las centrales de abastos. Agregó que se tratan de vehículos de menos de 10 toneladas.