El fin de semana la textilera Fabricato anunció el inicio de un proceso de reorganización, al amparo de la Ley 1116 de 2006, con el ánimo de recuperarse de la compleja coyuntura económica que atraviesa.
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El fin de semana la textilera Fabricato anunció el inicio de un proceso de reorganización, al amparo de la Ley 1116 de 2006, con el ánimo de recuperarse de la compleja coyuntura económica que atraviesa.
Carlos García Bedoya, presidente de Sintratextil, señaló que desde diciembre la empresa no ha cumplido los acuerdos convencionales, como el pago de las primas de aguinaldo y vacaciones, e incluso la prima del primer semestre de este 2024.
“Se han inventado figuras de retención de sueldos como el ahorro salario trabajador, que la compañía impone sin consultar con los empleados”, comentó el líder sindical, quien sostuvo que “el panorama de Fabricato está como algo oscuro”.
Frente al proceso de reorganización empresarial, García expresó su desconfianza y afirmó que sería una forma de tomarles el pelo a los trabajadores, así como una manera de evadir responsabilidades y compromisos con el personal.
Añadió que por la pandemia la administración de Fabricato aprovechó para despedir trabajadores, y recordó que desde comienzos de año suscribió una alianza con una compañía brasileña para comercializar los textiles de la firma extranjera, dejando de lado la producción propia.
“Desafortunadamente la maquinaria de la empresa es vieja y obsoleta, y ese es un gran problema”, mencionó el presidente de Sintratextil, quien agregó que a la actual administración de Fabricato le apuesta más al negocio inmobiliario que a las actividades textiles.
Aunque la organización de los trabajadores ha expuesto la difícil situación de Fabricato ante el Ministerio del Trabajo, las respuestas no han llegado.
Dos años complejos
Por su parte, Fabricato señaló que han sido muchos los retos atendidos principalmente en los dos últimos años, los que se han convertido en distorsiones que afectan y siguen afectando los resultados.
Entre las causas para acogerse al régimen de insolvencia, la empresa enumera el contrabando y lavado de activos mediante productos textiles, confecciones, telas e hilos; así como la importación y dumping de estos productos.
Otros aspectos adversos son la disminución de la actividad industrial continua, la reducción del consumo de productos textiles colombianos, el incremento del valor de los insumos y materias primas, la pérdida de la confianza del consumidor y el bajo crecimiento de la economía.
El resultado de Fabricato al 31 de diciembre de 2023 mostró una pérdida por $130.947 millones, como consecuencia de la desaceleración económica y los sobrecostos.
Entre enero y marzo de este año las pérdidas sumaron $13.582 millones.