La Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) ha decidido negar la solicitud de retiro de EPS Sura del sistema de salud colombiano. Así lo dio a conocer a través de un comunicado en la noche de este lunes 9 diciembre.
La aseguradora había planteado un desmonte progresivo debido a la insostenibilidad financiera de su operación, generada por una crisis estructural en el sector. Esta decisión afecta directamente a 5,4 millones de usuarios afiliados a la EPS, de los cuales 3 millones viven en Antioquia.
¿Por qué Sura pidió el retiro?
A finales de mayo, EPS Sura presentó un plan de desmonte progresivo al Gobierno para retirarse del sistema de salud colombiano. La solicitud, radicada ante la Supersalud, buscaba una transición ordenada que garantizara la continuidad de los tratamientos y la entrega de información clínica de sus afiliados.
Sin embargo, con la negativa de la entidad reguladora, ahora Sura debe definir su camino.
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Sura expresó que operar en 13 regiones del país, como Medellín, Bogotá, Cali y Barranquilla, era insostenible. Entre 2022 y 2023, la EPS reportó pérdidas por $360.000 millones, y para 2024 se proyectan déficits de $500.000 millones. La EPS argumentó que los problemas estructurales del sistema la llevaron a no cumplir con los indicadores financieros, lo que confirma su inviabilidad en las condiciones actuales.
Según Juana Francisca Llano, presidenta de Suramericana, el sistema enfrenta una desfinanciación histórica, y la UPC (Unidad de Pago por Capitación) no cubre los costos de atención médica: “Gastamos $102 por cada $100 recibidos”, aseguró. Entre las razones para explicar esos números, la EPS explicó que las dificultades en cómo se estaba ajustando anualmente los aumentos de la UPC hacía insuficiente la operación.
La solicitud buscaba un traslado ordenado de los afiliados a otras EPS y garantizar el pago a prestadores como clínicas y hospitales. Sin embargo, esta negativa refleja la postura de la Supersalud, que busca mantener a Sura en el sistema para evitar mayores riesgos.
De manera paralela, se presentaron las intervenciones administrativas a dos de las EPS más grandes del país: Nueva EPS y Sanitas. Asimismo, Compensar EPS pidió a la Súper que la liquidaran en su totalidad.
La decisión de la Supersalud no descarta una posible intervención de Sura, ni cierra otras opciones como declararse en insolvencia, iniciar un proceso de reorganización o esperar el pronunciamiento de la Corte Constitucional sobre demandas relacionadas con los presupuestos máximos y la UPC.
Según la EPS, un fallo favorable podría mejorar su flujo de caja. En mayo, Sura advirtió que, de rechazarse su solicitud, sus indicadores financieros se deteriorarían aún más, afectando la calidad del servicio.
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¿Qué sigue para Sura?
La EPS ha reiterado su compromiso de buscar soluciones sostenibles. Aunque la Supersalud negó la solicitud, ambas partes continuarán dialogando para garantizar la estabilidad del sistema y la atención de los usuarios.
La EPS Sura informó, en la noche de este lunes, que aunque la Superintendencia de Salud comunicó públicamente la negación del Programa de Desmonte Progresivo y han sostenido reuniones al respecto, aún no han recibido la notificación oficial en resolución.
Razones de la negativa de la Supersalud a EPS Sura
Giovanny Rubiano, superintendente de Salud, explicó que retirar a Sura del sistema pondría en riesgo la atención de millones de usuarios. Además, mantener a las principales EPS –Sura, Sanitas y Nueva EPS– es clave para el éxito de la reforma de salud en curso.
La Supersalud estableció acuerdos con Sura para monitorear sus operaciones y exigir el cumplimiento de indicadores financieros y de atención. Según el comunicado, estas mesas técnicas garantizarán un acceso digno y continuo a los servicios de salud para los usuarios.
La negativa llega en medio de un panorama crítico para las EPS en Colombia. Entidades como Nueva EPS y Sanitas han sido intervenidas, mientras Compensar solicitó su liquidación total. Ana María Vesga, presidenta de Acemi, advirtió sobre la “peor crisis financiera en 30 años”.
Por su parte, el exministro de Salud, Alejandro Gaviria, criticó las intervenciones del Gobierno, calificándolas como un fracaso: “El sistema está en caos, con corrupción y deterioro en la atención”.
En definitiva, los malos datos económicos provocaron que desde junio Suramericana, matriz de la EPS, y el Grupo Sura, holding de estas sociedades, definieran un tratamiento contable especial para la EPS, interpretando en estos que se ha perdido control sobre la participación en esa inversión, llevando a excluir esta subsidiaria (la EPS) del perímetro de consolidación del grupo financiero.
