Con la asamblea extraordinaria de Nutresa, celebrada ayer, las compañías del llamado Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) cumplieron los primeros trámites corporativos tendientes a avanzar en la transacción por medio de la cual el conglomerado de alimentos pasará al control de la familia Gilinski y el fondo de inversiones IHC de Emiratos Árabes.
Esas reuniones sirvieron para levantar los conflictos de interés planteados por los administradores y varios miembros de las juntas directivas de Sura, Argos y Nutresa, de cara a las negociaciones del acuerdo marco suscrito el pasado 16 de junio con IHC, JGDB Holding y Nugil para que Nutresa deje de ser accionista de Sura y Argos, mientras que estas dos sociedades saldrán de las participaciones que poseen en el grupo de alimentos.
Los pequeños
Al contrario de las reuniones de Sura y Argos en las que la participación de los accionistas minoritarios fue casi nula, ayer sí hubo algunas intervenciones en las que se plantearon descontentos, preocupaciones e incluso solicitudes de un mejor precio frente al que está planteado, de US$12 por acción, para los socios de Nutresa que estén interesados en participar en una oferta pública que se va a lanzar.
Gregorio Posada, representante de la Corporación Acción Social Católica, recordó que parte de los accionistas minoritarios de Nutresa no vendieron en las OPA lanzadas por Gilinski porque “estaban identificados con el propósito superior de la empresa: construir un mundo mejor donde el desarrollo sea para todos”.
En el texto que dejó en manos del presidente de la empresa de alimentos, Carlos Ignacio Gallego, se lee: “Vivimos los valores de Nutresa en el día a día, amamos a esta compañía y a su gente, y en alguna medida sentimos que hemos contribuido con el progreso de la sociedad en los últimos años. Hemos sido leales, somos parte de la empresa desde hace muchos años y las perspectivas de largo plazo eran prometedoras”.
Posada cuestionó que en el pasado los directivos del GEA siempre manifestaron que el precio ofrecido en las OPA de Gilinski era menor al valor fundamental de la empresa y que no se estaba reconociendo una prima de control a los accionistas.
Aquí vale anotar que la primera oferta se hizo a US$7,71 por acción, en la segunda subió a US$10,48, para la tercera ofreció US$12,58 y en la cuarta US$15.
Para Posada, tomarse a Nutresa era el camino para acceder al control del GEA y “no queríamos que unas empresas que han sido tan importantes para la región y el país fueran controladas por personas ajenas”.
En el escenario del acuerdo marco suscrito entre las firmas del GEA con los árabes de IHC y Gilinski, el pequeño accionista dijo entender la necesidad de solucionar los conflictos entre las partes, y salvar a Grupo Sura, Bancolombia y demás empresas del llamado Sindicato Antioqueño. “Apoyamos y respaldamos esa decisión, pues se debe seguir adelante y construir un futuro más claro y tranquilo para todos”.
Pero, un ofrecimiento de US$12 como el que está contemplado en el acuerdo marco no parece satisfacer a los pequeños accionistas. “Respetuosamente solicitamos que a quienes hemos apoyado este proceso, que decidimos no vender en su momento a precios tentadores porque defendíamos una filosofía y a una compañía muy querida por todos con buenos resultados y buenas perspectivas, se nos reconozca en el precio de la nueva oferta la prima de control y el valor justo de la compañía”, dijo Posada, suscitando un prolongado aplauso en el recinto del Country Club.
Y añadió: “Como los accionistas mayoritarios hicieron un trueque por sus acciones, consideramos que es difícil que el accionista minoritario vea reconocido en la próxima oferta sus verdaderos intereses, pues el intercambio entre los mayoritarios tuvo en cuenta la existencia de procesos judiciales e impuestos, entre otros, factores que son ajenos a los accionistas minoritarios”.
Tras las autorizaciones de la asamblea, la junta de Nutresa también aprobó que los administradores celebren los contratos del acuerdo.
De otro lado, se conoció que la junta de Sura dio su visto bueno para que la empresa avance en la operación por la que dejará de ser accionista de Nutresa, según lo acordado con Gilinski e IHC.
Fin de controversias
Fabiola Duque, otra pequeña accionista de Nutresa, preguntó en la sesión de ayer por el futuro de las demandas que se han interpuesto por ambas partes.
El secretario General de Nutresa, Jairo González, precisó que un apartado del acuerdo estipula la terminación de los procesos, lo que se someterá a consideración de los jueces o las autoridades para que los termine. “Estamos a semanas de que eso ocurra”, aseguró.
Por su parte, Gallego insistió en que las partes han declarado que harán su mejor esfuerzo para cesar las diferencias, aunque admitió en que en algunos casos sería posible que la autoridad decida que deba culminar los procesos iniciados. “Nunca dejamos de hacer lo correcto por temor a una demanda”, concluyó.