De 10.602 personas consultadas, en 23 ciudades y áreas metropolitanas, 42,8 % aceptaron haber sentido nerviosismo y preocupación en los siete días que antecedieron al periodo de la encuesta Pulso Social, que se desarrolló entre el siete de diciembre de 2020 y el tres de enero de este año, por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
En Medellín este indicador llegó a 58,3 %, solo por debajo de Santa Marta, con 75,2 %; Pasto, con 61,3 % y Neiva, con 60,5 %.
Este sentimiento no es ajeno de lo que ocurre en el bolsillo de los encuestados, si se tiene en cuenta que frente a su situación económica hace 12 meses: 56,5 % cree que es peor.
Frente al futuro se podría decir que la percepción muestra un optimismo moderado, pues 40,7 % de los participantes consideraron que su bolsillo estará mejor (36,9 %) o mucho mejor (3,8 %); mientras 16,8 % cree que la situación se deteriorará aún más.
En Medellín, la idea es que el futuro permanecerá casi invariable, si se considera que solo 4,7 % de los paisas creen que en el próximo año la situación mejorará, y 27,9 % prevé que empeorará.
Sobre el desempeño del país, siete de cada diez encuestados (75,5 %) estiman que Colombia no va por buen camino. En su panorama consideran que las cosas estarán peor.
Por su parte, la firma de consultoría en consumo Raddar, sostuvo que el gasto de los hogares a cierre del año pasado se vio afectado por los “aislamientos decretados para evitar la expansión de la covid-19”, aunque llegó a 760 billones de pesos, y creció 4,5% frente al año anterior, que en términos reales fue de 1,9%.
Poder adquisitivo
De acuerdo con el economista y profesor de la Universidad Nacional, Raúl Ávila, las personas siguen estando preocupadas por la pandemia, en ese momento (diciembre) se “hablaba de endurecer las medidas de aislamiento como se ha vivido desde ese mes hasta entrado enero, y una difícil situación en el empleo, y sobre todo para la informalidad”.
Incluso, se evidencia este panorama en la imposibilidad de ahorrar. Según el Dane, solo 10,8 % de las personas pueden guardar “alguna parte de sus ingresos”, el 69,9 % no puede hacerlo y el 19,3 % aseguró que no tenía remuneración; en un panorama en el que 49,4 % de los encuestados considera que el empleo disminuirá mucho o poco; 27,7 % permanecerá igual y 22,9 % confía en que aumentará mucho (2,7 %) o poco (20,2 %).
El consumo de bienes durables no está en este contexto, el 96,9 % de las personas piensa que no comprará carro nuevo o usado en los próximos dos años. Menos personas creen que ahora tienen mayores posibilidades de adquirir ropa, zapatos o alimentos en una proporción de 29,5 % (sí o igual posibilidad) frente al 70,4 %.
Y para estrenar muebles, televisor, lavadora y otros electrodomésticos, la posibilidad es menor en 84,9 % de quienes participaron en la medición; un 14,4 % sostuvo que se mantiene igual la perspectiva.
Y el panorama de vacaciones está en la agenda de pocos. Mientras en noviembre 10,5 % de las personas consideraban que en los próximos 12 meses podrían salir de paseo, en diciembre el indicador bajó a 9,3 %.
Finalmente, “las cuarentenas y la incertidumbre respecto de la vacuna, que lleva a que el ingreso sea incierto, afecta el bienestar y la salud mental de las personas, como se evidencia en este Pulso social”, concluyó Ávila .