Cada primer viernes de agosto se celebra en el mundo el Día de la Cerveza, una fecha que honra a una de las bebidas más populares del planeta. Y Colombia, en esta ocasión, es protagonista.
El consumo per cápita de cerveza alcanzó los 49,9 litros en el último año, convirtiendo al país en el segundo mayor mercado de Sudamérica, solo detrás de Brasil, de acuerdo con la alianza de Euromonitor y el Watermark Study de Ecolab.
Con este consumo de cerveza, Colombia registró un alza del 20%, entre 2022 y 2023, principalmente por las estrategias de mercadeo y ventas de cadenas de distribución, estancos y supermercados.
Además, según Euromonitor, en 2023 los consumidores colombianos gastaron 7,1% más en esta bebida. Este dato va en línea con lo presentado en el estudio de Bbva Big Data Consumption Tracker, que evidenció que los colombianos gastaron más en ocio, educación y bebidas alcohólicas durante 2023, al reportar que el consumo real de 2023 creció 3,7% anual.
En ese orden, Raddar precisó que Colombia se destaca con la asignación de gasto a bebidas alcohólicas, pues por cada $100, los hogares destinaron $2,9 a esta categoría, y alrededor de $1,2 en cerveza. Asimismo, las familias de ingresos medios son los que más gastan en cerveza: por cada $100, destinan $1,8 en esta bebida alcohólica.
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Además, la cerveza tiene la mayor participación en el bolsillo de los hogares en Cúcuta, Villavicencio y Bucaramanga, en donde el 1,8% del gasto mensual se va para comprar esta bebida.
En medio de estas alzas en el consumo de la “pola”, de acuerdo con Raddar, la industria cervecera nacional ha tenido que lidiar con varios obstáculos últimamente. Todo empezó con la interrupción de la producción durante la pandemia. Luego vino la crisis en la cadena de suministro, que causó una escasez de envases de vidrio.
Además, los precios de los cereales, como la cebada, el trigo y el sorgo, así como los combustibles, se dispararon debido a la guerra entre Rusia y Ucrania. El clima también jugó en contra, afectando fuertemente la producción de estos insumos en la región, en especial, el fenómeno de El Niño que alteró la producción de cerveza.
Por eso, a medida que el consumo de cerveza aumenta, también crece la preocupación por su impacto ambiental, especialmente en lo que respecta al uso del agua. Para producir un litro de cerveza, se requieren entre 3 litros y 5 litros de agua, una cifra que aumenta significativamente cuando se considera el proceso agroindustrial de las materias primas.
Consciencia ambiental en auge para la cerveza
El Watermark Study de Ecolab también reveló que el 66% de los latinoamericanos, incluyendo a Colombia, han dejado de comprar productos debido a la cantidad de agua necesaria para su producción. En América Latina, esta preocupación afecta al 92% de la población, reflejando una creciente consciencia ambiental.
“El mercado está cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad en la fabricación de productos de consumo habitual, y la cerveza no es una excepción. El uso eficiente del agua, el ahorro de recursos y el reúso son ahora principales preocupaciones en un mercado en expansión”, afirmó Juan Pablo Contreras, líder de división de Industria Ligera del Agua para Latinoamérica Sur de Ecolab.
Empresas en Colombia como Bavaria ya han adoptado tecnologías avanzadas, como 3D Trasar de Nalco Water, para reducir el consumo de agua durante la producción y limpieza de sistemas. Estas no solo disminuyen el uso de agua, sino que también optimizan procesos, reducen el consumo de energía y aseguran un control más riguroso del agua potable.
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Además, se utilizan miles de litros de agua en sistemas de refrigeración, calderas, pasteurización y lavado de botellas. “Una planta puede ahorrar hasta 11 millones de litros de agua y casi 300 horas de trabajo anuales gracias a la innovación tecnológica”, indicó Contreras.
A renglón seguido precisó que las plantas modernas implementan la digitalización del agua para medir todos los procesos en tiempo real, ajustando parámetros como temperatura, presión y tiempos de fermentación.
Estos avances aseguran que cada lote de cerveza cumpla con los estándares de calidad que los consumidores esperan, ofreciendo productos seguros y sostenibles para compartir en cada mesa, recalcó el directivo.
Además de eso, ya las cervezas de Bavaria se producen con energías renovables. Pilsen, Póker, Águila y Club Colombia, de las más conocidas por los colombianos, se están produciéndose 100% con energía solar eléctrica.
Por lo tanto, las marcas transitan a una producción más amigable con el medioambiente, teniendo en cuenta que los consumidores cada vez más son conscientes del impacto de la cerveza.
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