Desde el fin de semana una carta enviada por el representante comercial de Estados Unidos al gobierno colombiano, le advirtió de las consecuencias de la eventual entrada en vigor de nuevos requerimientos para vehículos importados al país, que pondrían en riesgo la relación comercial entre ambos países.
El texto firmado por Jamieson L. Greer, representante comercial de EE. UU. y dirigida a la ministra encargada de Comercio, Cielo Rusinque, señala que Colombia se prepara para implementar una serie de regulaciones de seguridad automotriz, que “pondrán en peligro casi 700 millones de dólares de exportaciones automotrices anuales de Estados Unidos al poner fin a la aceptación de larga data de Colombia de las normas y procedimientos de certificación de vehículos motorizados estadounidenses para vehículos y sus componentes”.
En la carta se asegura que si Colombia no rectifica esta situación, podría resultar en el cese total de las importaciones de automóviles de Estados Unidos a partir del 2 de mayo, fecha en que entraría en vigor la primera de las regulaciones.
“La insistencia de Colombia en cambiar los requisitos de certificación para los vehículos y sus componentes que cumplen con las Normas Federales de Seguridad de Vehículos Motorizados (FMVSS) de EE. UU., sin proporcionar ninguna evidencia de que el método actual para demostrar la conformidad con las FMVSS de EE. UU. no cumple con los objetivos de seguridad y rendimiento de Colombia, es una práctica comercial desleal que puede generar una rápida acción coercitiva por parte de Estados Unidos”, se lee en el documento.
Igualmente, en la carta se insistió en que Estados Unidos apoya los objetivos de Colombia de mejorar la seguridad de los vehículos motorizados y las carreteras. Sin embargo, las regulaciones colombianas obstruirán el comercio entre Estados Unidos y Colombia y perturbarán la economía nacional colombiana sin ninguna expectativa razonable de ganancias en materia de seguridad pública.
“Tal perturbación también podría tener un impacto negativo en las ventas de automóviles y los empleos de servicio en Colombia, aumentar innecesariamente los costos para los consumidores colombianos y limitar el acceso de los consumidores colombianos a productos más nuevos y seguros. Estados Unidos, Argentina, Brasil, Canadá y México compartieron conjuntamente ejemplos de cómo otros socios comerciales aceptan con éxito las importaciones de automóviles y autopartes producidas según las normas de las FMVSS o de la Comisión Economica de las Naciones Unidas para Europa”, consta en otro apartado del texto.
En la nota se añade que hay maneras de avanzar para que se puedan logras los objetivos de Colombia y evitar una barrera a las exportaciones estadounidenses. “Insto al Gobierno de Colombia a retrasar inmediatamente estas regulaciones para que nuestros equipos puedan encontrar una solución permanente”, concluyó Jamieson L. Greer, representante comercial de EE. UU.