El Chocoramo, ese icónico ponqué colombiano que don Olimpo López, pastelero de Ramo, creó en 1972, está ganando más que nunca. Todos quieren hacer alianzas y poner su sabor en helados o cereales y, por si fuera poco, la demanda no da abasto: a diario se están produciendo más de 600.000 para vender en el país y exportar a EE.UU., Australia, Canadá y España.
Detrás de este éxito hay una mezcla entre tradición e innovación, según le afirma Bernardo Serna, presidente de Productos Ramo, a EL COLOMBIANO. “Contamos con nuestra área de Investigación y Desarrollo quienes constantemente están elaborando nuevas propuestas para sorprender a los consumidores, al tiempo que en el área de Mercadeo e Innovación evalúan las tendencias del mercado día a día y buscan nuevas formas de hacer las cosas”.
La fórmula está siendo redonda. “Por ejemplo, el Criptoponqué, que realizamos en alianza con Buda.com, se agotó en menos de 1 hora; el McFlurry de Chocoramo tuvo tanto éxito que también se agotó en algunas locaciones y, aunque se había pensado como un producto por tiempo limitado, fue tan bien recibido que ahora lo encuentran como uno de los McFlurry de línea. Asimismo, el cereal de Chocoramo ha sido una de las innovaciones recientes más importantes que ha tenido Kellogg’s y resultó como un éxito total gracias a la aceptación por todos los Chocoramo lovers”, dice Serna.
Incluso hace poco Alpina también se “antojó” y desde finales de julio salió a la venta en todo el país el Bon Yurt Kellogg’s Chocoramo, cuya presencia se extenderá inicialmente hasta diciembre del presente año, y con el cual las ventas de esa referencia crecerían 15%.
Además, el producto se ha metido hasta en el negocio de la moda y el año pasado, de la mano de la antioqueña Offcorss, se lanzó la colección Chocoramo para adultos y niños, una edición limitada.
“La paleta de colores que manejamos está en completa sintonía con cada uno de los productos de Ramo, verás tonalidades tipo azul, café, rojo y por supuesto, su vibrante naranja, ideal para recargar de energía a tus peques para que vivan días llenos de aventuras increíbles”, describió Offcorss en su momento.
Pensando en el consumidor
Según Ramo, estas alianzas se dan con compañías con las cuales ha logrado crear productos novedosos para diferentes momentos de consumo. Esto, asegura, ha hecho posible llevar a cabo proyectos muy ambiciosos con empresas que también buscan innovar constantemente teniendo en cuenta lo que pide el consumidor.
“Del mismo modo, el Chocoramo en sí mismo apalanca la aceptación de estas innovaciones pues es una de las marcas más queridas por los colombianos porque representa una parte de Colombia, de su historia y sus momentos de felicidad. Este cariño y cercanía que las personas sienten por el Chocoramo es un factor clave en la creación de expectativa cuando anunciamos nuevas alianzas tengan este tipo de experiencias en el momento de hacer el lanzamiento”, dice el presidente de la empresa.
Para Lina María Echeverri, directora de Rosario GSB (Graduate School Of Business) de la Universidad del Rosario, el Chocoramo está apelando “al niño pequeño” de los colombianos y en el mismo sentido despierta admiración de otras marcas para generar cobranding o apalancamiento.
“Las otras empresas ven que Ramo es una marca genética del colombiano, y que el país está atento a lo que pasa con ella. Hay un tema que en marketing se está mirando mucho en términos de competitividad, que es la colaboración, y en la medida que se logren juntar dos marcas el consumidor lo valora”, explica la experta.
Según Echeverri, después de la pandemia las personas le empezaron a dar un valor cada vez más fuerte a sus recuerdos, a la nostalgia, y empresas como Ramo se apalancan en esto para innovar. A su gusto, uno de los ejemplos más importantes es el trabajo conjunto entre una marca gringa como McDonald’s, y una colombiana como Ramo. “Estas alianzas ahorran esfuerzos en términos de posicionamiento”.
Ejemplo en casa
Pero las alianzas no son lo único que está marcando la pauta para Ramo, pues también está innovando con su propio portafolio. Por ejemplo, las Esquinas de Chocoramo que presentó este año están “rompiendo” el mercado.
Según Serna, ese lanzamiento responde a los gustos de los consumidores, quienes desde hace varios años pedían un producto con la parte más querida del Chocoramo: sus esquinas. “Gracias a esto, y a la cultura de innovación propia de nuestra organización, logramos crear un producto que se adaptara a lo que las personas estaban buscando para continuar acompañándolas”.
Durante el mes en curso la empresa seguirá con su ambiciosa estrategia y es así como le apostó a una edición especial del Gansito para Halloween, reemplazando su típico relleno rojo y blanco por el verde y el morado, agregando la representación de un “ataque zoombie” en el empaque.
De esta manera, la icónica compañía sigue abriendo puertas de la mano de sus productos Gansito, Gala, Ponqué Ramo, Maizitos o su histórico Chocoramo, del cual se venden 219 millones de unidades al año.
Para vivir esta experiencia, Ramo abrió hace poco una fábrica interactiva en el municipio de Mosquera, Cundinamarca, donde las personas pueden ver de primera mano cómo se hace un Chocoramo.
¿Cómo y cuándo nació el chocoramo?
En 1950 los esposos Rafael Molano y Ana Luisa Camacho comenzaron un pequeño negocio de tortas caseras, en Boyacá, al que llamaron Ramo. La receta base del producto pertenecía a la mamá de Molano, quien la compartió con su nuera, Ana Luisa, y ella a su vez empezó a elaborar el ponqué, que su esposo vendía a sus compañeros de trabajo en Bavaria.
La compañía se expandió a otras regiones del país y en 1972 uno de los hijos de Molano tuvo la idea de bañar el ponqué con chocolate. El encargado de materializar la idea fue un pastelero de Ramo, don Olimpo López (foto), quien durante seis meses perfeccionó la receta hasta hacer que la torta pudiera soportar la cobertura de chocolate: así nació el Chocoramo.
Mcflurry, un éxito en ventas
En julio del año pasado McDonald´s lanzó el McFlurry de Chocoramo al mercado, el más vendido de su historia en el país. “Siempre buscamos estar cerca del consumidor. Y cuando hablamos con ellos, una de las cosas que querían es un McFlurry de Chocoramo. Entonces estuvimos hablando con Bernardo Serna, presidente de Productos Ramo. Y gracias a los equipos que están detrás de nosotros, pudimos lanzarlo”, comentó Héctor Orozco, director general de Arcos Dorados.
Un cereal pedido a gritos en redes
En febrero de este año Ramo confirmó la salida al mercado de los Kellogg’s de Chocoramo. Detrás de este producto hubo un sinfín de rumores en redes respecto a su lanzamiento; Ramo negó todo, pero al final sorprendió y comenzó a venderse en el país. “Es un producto diseñado por dos compañías icónicas en Colombia, Ramo y Kellogg’s, somos expertos en hacer comidas que deleiten a nuestros consumidores”, dijo Alejandro Díaz, director de marketing de Kellogg’s Pacífico.
Un ponqué en una criptomoneda
En mayo de 2022 la empresa lanzó una edición especial del ponqué Ramo, de la mano de Rappi y Buda.com. Circularon 1.000 ejemplares, cada uno con una caja dorada en forma de criptomoneda y un ponqué Ramo tradicional con un sticker en su interior alusivo a la campaña, e indicaciones para redimir US$5 en criptomonedas. Los pedidos se podían hacer exclusivamente a través de la aplicación de Rappi, y en menos de una hora ya estaba agotado.
Alianza triple e impulso al Bon Yurt
A finales de julio Alpina anunció el lanzamiento del Bon Yurt Kellogg’s Chocoramo. “Nos llena de alegría dar a conocer este nuevo producto que mezcla dos sabores colombianos y es el resultado de una alianza con dos grandes compañías reconocidas por sus esfuerzos en la construcción de país. Esta unión nos permite seguir materializando las peticiones de nuestros consumidores”, expresó Valentina Vieira, vicepresidenta de Mercadeo de Alpina.