Los lecheros antioqueños han sido de los más perjudicados con la crisis estructural que vive el sector. Esto, puesto que el departamento es líder en la producción de este alimento, con más de 4 millones de litros diarios. Y aunque esta es una situación cíclica, que se padece cada año, hay una dificultad que se acentúa y es la disminución del consumo de lácteos.
Pero esta es apenas una de las tantas problemáticas que sufren, en general, los campesinos en la región, pues persisten bastantes retos como la falta de tecnificación y los altos niveles de informalidad —el 84,2% de las personas que trabajan el campo son informales, según el Dane—. Factores que, además, hacen que los jóvenes deban migrar a las ciudades.
En entrevista con EL COLOMBIANO, Rosa Acevedo, secretaria de Agricultura de Antioquia, habló sobre los principales ejes que están abordando desde la administración para el campo, como impulsar las compras públicas de leche.
También se refirió al plan que tienen trazado para el sector, el cual se divide en tres líneas: sistema de producción de agricultura campesina; gestión y fortalecimiento para la producción y comercialización; y reconversión productiva y modernización de la ganadería.
Para estos dos primeros programas, que están en el Plan de Desarrollo de Antioquia 2024-2027, se plantea un presupuesto inicial de $29.000 millones, y para la ganadería de $50.000 millones. Es decir, esta última línea tendría unos $21.000 millones más que la agricultura campesina y el fortalecimiento de la producción y comercialización. Aunque estas cifras podrían no ser definitivas por los recortes y cambios que se encuentra haciendo actualmente el gobernador, Andrés Julián Rendón.
En cuanto la informalidad que padece el campo, que hace que tantos agricultores no tengan condiciones dignas de trabajo, aún no habría un plan establecido.
La crisis más reciente que vive el agro es la del sector lechero. Campesinos han tenido que botar la producción, ¿cómo combatir esto?
“Antioquia es el departamento con el mayor hato ganadero del país y somos el que más produce leche, especialmente en el Norte. Desde la Secretaría tenemos una mesa técnica láctea, de la que hacen parte los integrantes de toda la cadena: desde el productor hasta el comercializador final.
Ya hemos tenido dos sesiones este año, en las que hemos hablado sobre las diferentes situaciones que se están presentando. Hoy es claro que tenemos es un problema de disminución de la demanda. Para esto, hemos hecho una campaña conjunta para incentivar el consumo, para que además las grandes empresas se vinculen. La articulación es fundamental. También, mediante el programa de mitigación del hambre se entregarán 101.000 paquetes alimentarios, donde se incluirá la leche.
Por otro lado, está el sistema de compras públicas de Antioquia, que busca ser un circuito corto de comercialización. Ya hemos hecho mesas de trabajo con empresas lácteas para que se inscriban. Hemos motivado a los alcaldes para tengan presente la leche en el Programa de Alimentación Escolar (PAE), y hemos tenido acercamientos con entidades del departamento como la Secretaría de Salud, la Fábrica de Licores, hospitales y universidades”.
Otro de los problemas grandes que tiene el campo es la alta informalidad laboral, ¿cómo están trabajando este frente?
“No, no lo hemos trabajado. Porque es un tema más de productividad, con un enfoque mucho más global.
Pero cuando hacemos presencia en el territorio, con el programa de extensión rural, que busca beneficiar a 10.000 campesinos, llevamos ese conocimiento sobre cómo pueden organizar su producción o costear un cultivo. Eso es muy importante porque también les enseñamos la formalidad”.
Pero entonces cómo están incentivando que los campesinos se queden en el campo y no vean la necesidad de migrar a la ciudad...
“Ese es un tema que no solo depende de nosotros, que es cultural, donde nuestros jóvenes creen que viniendo a la ciudad van a tener mejores condiciones de vida.
Cuando llegamos con nuestros programas les estamos mostrando que hay otra forma de producir, que ellos pueden ser empresarios del campo, que también se pueden quedar y que les puede ir bien. Porque si se vienen a las ciudades es porque quieren recursos económicos, que sienten que allá no conseguirán.
Entonces, cuando los formamos sobre nuevas tecnologías, ven que pueden producir mejor. Que si usan modelos limpios pueden llegar a mercados internacionales, que si le dan un valor agregado al producto pueden tener mejores ingresos, porque ya no es vender el plátano fresco sino los patacones”.
¿Qué presupuesto tienen destinado para llevar a cabo las estrategias mencionadas para el sector lechero y ganadero?
“Para el Sistema de Compras Públicas de Antioquia tenemos una inversión cercana a los $300 millones.
Y en todo lo que tiene que ver con ganadería sostenible en el departamento, hemos hecho inversiones cercanas a los $8.000 millones en programas. Hicimos un proyecto muy importante que es la Ciudadela Ganadera del Norte, con la Universidad de Antioquia. Allá tenemos una infraestructura montada y una tecnología, que permite hacer una transformación láctea para que nuestros productores no piensen que solo es vender la leche en fresco.
Nuestro Plan de Desarrollo tiene tres líneas: sistema de producción de agricultura campesina; gestión y fortalecimiento para la producción y comercialización; y reconversión productiva y modernización de la ganadería. Para las dos primeras tenemos un presupuesto de $29.000 millones y para la ganadería de $50.000 millones. Aunque esto no es definitivo por los cambios que está haciendo el gobernador”.
En cuanto a créditos agropecuarios, ¿cómo se ha avanzado y qué nuevas estrategias están implementado?
“El gobernador próximamente va a lanzar una gran apuesta sobre créditos agropecuarios, que les permitirá a los productores mejorar o renovar sus cultivos.
También nos postulamos al programa piloto de seguro paramétrico agropecuario, que sacó el Fondo Nacional de Riesgos Agropecuarios. Esto busca que frente al cambio climático nuestros pequeños productores estén asegurados. Ellos no pagan nada, el departamento los asegura. Nosotros aportamos algunos recursos y el Fondo aporta otros. Y si se presenta el siniestro los productores reciben una prima”.
Como secretaria de Agricultura, ¿cuál es su mayor desafío?
“Importante lograr la articulación que hemos venido buscando con el Gobierno Nacional, de cara a que no tengamos que depender de los recursos del Ministerio. Que nosotros podamos tener acá los recursos para atender las necesidades de nuestro sector agropecuario.
Y ahí cobra un papel muy importante la propuesta de nuestro gobernador de la autonomía fiscal. Y de ese proyecto, que ya viene caminando, de recolección de firmas. Porque nosotros transferimos a la Nación $30.000 millones y recibimos $5.000 millones a cambio, y las necesidades del departamento son muchas”.