El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y el Ministerio de Agricultura otorgaron el primer registro de abono orgánico con composición de hoja de coca en el país.
Se trata de ‘Ancestral”, un biofertilizante elaborado por una empresa que representa las comunidades indígenas del Huila y Cauca, bajo acuerdo con el resguardo indígena de Calderas, en alianza con los resguardos de Togoima y Cohetando, ubicados en Páez, Cauca.
“Este anuncio es clave porque es darle a la coca un uso lícito, un uso de la vida, un uso adecuado para nuestras apuestas agropecuarias. Para las comunidades, la coca no es una droga, y esto va a generar alternativas al uso ilícito”, expresó la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica.
Agregó que el registro cumplió los requisitos técnicos exigidos y la normatividad vigente en la materia, luego de variadas reuniones y acompañamiento técnico del instituto, como parte del Plan Estratégico ‘ICA, más cerca del campo’.
Con este registro, el ICA permite la utilización de la hoja de coca para mejorar la productividad del sector agrícola. Además, consolida la estrategia de la cadena de valor y transformación de estas plantas para otros usos.
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“Este biofertilizante demostró que tiene una capacidad para la nutrición de los cultivos y aporta elementos esenciales en el suelo. Además, tiene una composición dual: aparte de los elementos químicos minerales, como nitrógeno, fósforo, potasio, también tiene unos componentes naturales que se derivan de un carbono orgánico oxidable, que es básicamente la mezcla de varios materiales vegetales, donde está incluida la hoja de coca, después de un proceso en el cual se eliminan los alcaloides”, explicó Juan Fernando Roa, gerente general del ICA.
Y añadió en que el producto no afecta la salud humana.
A su turno, Victoriano Piñacué, líder indígena del Cauca, destacó que están capacitados para producir 2.500 toneladas de abono mensual, en el corto plazo.
“Después iremos vinculando a las comunidades campesinas y afro. Toda la coca la podemos industrializar de manera positiva”, dijo.
El líder indígena recalcó que la industrialización de la coca, sin alcaloide, no es una iniciativa propia de Colombia, pues “las potencias mundiales la emplean en las industrias de bebidas desde hace más de 137 años.”
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“Nos enorgullece recibir la autorización de venta de fertilizantes (...) Vamos a utilizar la coca de manera racional, de manera inteligente. Este es un paso significativo hacia el desarrollo sostenible y la diversificación de oportunidades económicas. No hemos comprometido ningún centavo del Gobierno Nacional en la construcción de infraestructuras traídas directamente desde Canadá. Hemos hecho alianzas estratégicas con nuestros hermanos indígenas de Norteamérica, Estados Unidos y Canadá”, manifestó Piñacué.