La Alcaldía de Medellín acaba de certificar los planes de emprendimiento de 590 personas que hacen parte de la población con discapacidades y sus cuidadores. La intención es que alcancen una autonomía económica a pesar de su condición y que además puedan hacer un aporte a la sociedad.
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Mediante esta iniciativa de formación y acompañamiento, la administración se asegura de que reciban una preparación completa y adaptada a sus necesidades individuales, familiares, empresariales y del entorno.
La capacitación comprende desde asuntos relativos a la gestión administrativa hasta el desarrollo de habilidades prácticas.
Las herramientas teórico-prácticas que obtienen los beneficiarios los empoderan para visualizar su potencial y convertir sus ideas en proyectos sostenibles.
“En estas clases he aprendido el manejo de redes sociales, como Instagram y WhatsApp, para poder atender a los clientes. Yo no lo sabía, y por ello no veía en futuro para mi emprendimiento”, comentó Ana María Villa, una de las beneficiarias.
El proyecto es financiado con recursos provenientes del Presupuesto Participativo (PP) así como con recursos ordinarios del presupuesto general, e involucra una inversión superior a los 2.300 millones de pesos.
“Tenemos un enfoque de búsqueda para que las personas con discapacidad puedan tener una independencia económica y la posibilidad de salir adelante, así como ayudar a sus propias familias, sin necesidad de apoyos de otras personas. Con este proyecto, capacitamos y entregamos herramientas para que la ciudadanía con discapacidad y cuidadoras puedan llevar a cabo un proceso de formación en emprendimiento y crear su propia empresa”, dijo el director técnico del Equipo de Discapacidad, Camilo Velásquez.
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De las 590 personas beneficiadas, 207 recibieron un apoyo económico de más de dos millones de pesos para cubrir gastos de insumos, equipos y materiales en sus negocios.
En Medellín existen alrededor de 75.000 personas en condición de discapacidad, una cifra que equivale aproximadamente al 1,9% de la población total.
La buena noticia es que cada vez en la región se están creando más programas que buscan su mayor inclusión social y autonomía, lo mismo que una atención más acorde con necesidades particulares.
Recientemente, por ejemplo, se graduaron 100 niños después de una capacitación para el uso de tecnología, dentro del programa Horizontes 2.0, que lideró Ruta N en la institución educativa Francisco Luis Hernández, de Aranjuez.
