La situación se puso tan dura en el Hospital General de Medellín (HGM) a principios de este año que algunos empleados aseguran que varios de sus compañeros tuvieron que alumbrarse en la noche con velas de parafina en sus casas porque les cortaron los servicios, algunos llegaron a faltar porque no tenían ni para el pasaje y dizque hubo hasta quien empeñó las argollas de matrimonio para poder mercar.
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A ese grado llegó la crisis que vivió parte del personal asistencial y administrativo debido a que se les colgaron con los salarios hasta por tres meses. Por eso se preguntan cuándo será que les van a pagar lo que les deben para salir de las “culebras” que les quedaron de ese tiempo, y las respuestas no suenan muy alentadoras.
El asunto es que tanto el problema como las soluciones parecen una reacción en cadena, pues se trata de trabajadores tercerizados, es decir que ellos firmaron sus contratos individuales de trabajo con la asociación sindical Sintravid y por intermedio de ella prestaron sus servicios profesionales en el HGM para poder atender a los cientos de pacientes que llegan allí procedentes de distintas partes de la ciudad y el departamento.
Por esa suerte de efecto dominó, como el Hospital no le pagó a la asociación, esta a su vez llegó a un punto en el que no les pudo pagar a sus asociados.
Entre ambas partes se habían firmado varios contratos que en conjunto involucraban recursos por cerca de 30.000 millones de pesos para labores asistenciales y administrativas que debían ir hasta diciembre próximo.
De acuerdo con el gerente de Sintravid, Leandro Alberto Bonilla, a ellos el HGM les adeuda 12.000 millones de pesos por facturas de cinco meses (enero a mayo de 2024) mientras que ellos a su vez tienen acreencias con los asociados (trabajadores) por 4.000 millones, correspondientes a dos meses de obligaciones laborales. La falta de pago de parte el HGM habría sido justamente la causa de que el sindicato terminara unilateralmente la relación contractual por incumplimiento a partir de junio.
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“El sindicato asumió hasta donde le dio su capacidad económica, pero esta se desbordó ante el incumplimiento del Hospital, resultando imposible cumplir con los empleados”, dijo Bonilla.
En este caso, los afectados fueron –y siguen siendo- por una parte, Sintravid que quedó con sus cuentas bancarias en los rines, y unas 500 personas, entre enfermeras, médicos, especialistas y personal administrativo, que también vivieron cada uno su propio drama.
La queja ante la Personería
Por su parte, la Asociación Sindical de Empleados Públicos Del Hospital General de Medellín (Asohgm) instauró el pasado 9 de octubre una denuncia ante la Personería distrital de la ciudad sobre la que consideran una irregularidad, pues, según el texto, las directivas del HGM no le exigieron a Sintravid las garantías de solvencia financiera para contratar en 2024.
En particular esto habría ocurrido con el contrato sindical 25C-2023 que tenía por objeto “la prestación de servicios en los procesos y subprocesos de especialistas, profesionales, tecnólogos, técnicos y administrativos conexos al servicio de salud” por diez meses, hasta el 31 de diciembre, esto por un monto de 10.420 millones de pesos. Este sería uno de los contratos que quedó inconcluso por falta de pago.
La queja habla de una conducta que ameritaría una sanción disciplinaria y menciona de manera directa el rol que cumplieron el gerente de ese momento Mario Fernando Córdoba; la subgerente de servicios administrativos y financieros de ese momento, Liliana Ricaurte; la directora de Apoyo Logístico, Zalua Karina Chicre; la jefa de la oficina Jurídica, Luisa Fernanda Correa y la abogada Juliana Martínez en su calidad de profesional universitaria. Esto porque mientras a los ciudadanos del común solo se les puede juzgar por lo que hagan, a los funcionarios también los pueden culpar por omisión.
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La queja, a la que accedió EL COLOMBIANO, indica que mientras que en el 2023 parte de las obligaciones contractuales incluían demostrar capacidad financiera para soportar la ejecución y de manera específica “garantizar que cuenta con la capacidad de carácter administrativo o financiero para el pago de sus obligaciones con sus afiliados partícipes (que en la práctica eran como sus empleados), estos puntos no se habrían incluido a la hora de firmar con la misma asociación sindical en 2024”.
“Fue de público conocimiento que durante el segundo semestre de 2023 y el primer trimestre de 2024 el Sindicato De Trabajadores De La Salud De Antioquia — SINTRAVID incurrió en reiterados incumplimientos de su obligación de pago de los salarios y prestaciones legales y extralegales oportunamente e incumplimiento de las obligaciones en materia de seguridad social para con sus Afiliados partícipes”, dice Asohgm, a la vez que cita los titulares de prensa en los que aparecieron esas denuncias.
Luego plantea que esa circunstancia posibilitó que Sintravid fuera de nuevo seleccionado para 2024 por Córdoba Pérez y el resto de las personas antes mencionadas, por lo cual pide investigarlos.
“Sí demostramos solidez financiera”
De hecho, según apuntó, en el contrato se pactó un periodo de pago de 30 días por parte del hospital y la capacidad del sindicato debía ser por ese periodo de un mes, mientras que el HGM surtía el desembolso.
“De nuestros propios recursos y de gestión administrativa suplimos las obligaciones por más de tres meses y si bien cualquier entidad debe tener capacidad financiera, esa no es ilimitada, sino que está supeditada al cumplimento”, añadió al aclarar también que al ser una asociación sindical y no una empresa comercial, su patrimonio mayor son los afiliados.
Reiteró que la obligación frente a los profesionales de la salud que están esperando que se honre la deuda que se tiene con ellos no es solo suya, sino del HGM, pues su problema fue que el hospital “incumplió y sigue incumpliendo”
“Nos dicen que están haciendo las gestiones para efectuar los pagos, pero estos no se han visto”, dijo Bonilla.
Y concluyó que en la medida en que a ellos por lo menos les abonen una parte suficiente de los recursos que les adeudan, en esa misma proporción se irán poniendo al día con el personal que estuvo a su cargo. A esa esperanza se aferran cerca de 500 trabajadores actuales y extrabajadores del General para pasar una buena Navidad.
Este diario también buscó la versión del recién posesionado gerente (e), del Hospital General, Theider Jovany Serna, pero su equipo de prensa contestó que por el momento no se pronunciarían al respecto debido a que en este momento cursan investigaciones en la oficina de Control Interno de la entidad y en entes de externos de control sobre el contrato 25C-2023.
No obstante, una fuente ligada con la entidad aseguró que esta viene desatrasándose en la medida de sus posibilidades y dándoles prioridad a los acreedores que tienen que ver con la parte asistencial.
De 130.000 millones de pesos que tenían rezagados en pagos han logrado cancelar 46.000 millones hasta ahora.
