La red de centros de Metrosalud atravesaría de nuevo por problemas de abastecimiento y liquidez financiera, según denunciaron esta semana varios sindicatos y líderes que le hacen control político a esa entidad.
El concejal Daniel Duque, de la bancada de la Alianza Verde, aseveró que una de las sedes con una situación más crítica era la Unidad Hospitalaria de Castilla, que se habría quedado sin reactivos para procesar pruebas de laboratorio y tendría paralizados sus servicios diagnósticos.
“Hay desabastecimiento de insumos como guantes, tubos y hasta papel para imprimir resultados, muchos pacientes han tenido que llevar una hoja de block para que le entreguen su información. También hay desabastecimiento de sábanas y cobijas, por lo que es de entender que, o hay retrasos en la contratación de los servicios de lavandería y linos, o si hay empresa contratada, no se está cumpliendo con la obligación”, escribió el concejal, a través de una serie de publicaciones en su cuenta de Twitter.
Además de la alerta de Duque, cuatro sindicatos que agremian a empleados de Metrosalud también lanzaron una alerta a raíz de la situación financiera de la entidad, que estaría repercutiendo directamente en los pagos a los contratistas.
En cifras redondas, los sindicatos señalaron que la E.S.E. ya adeudaba al menos $60.000 millones a sus proveedores, lo que habría ocasionado problemas en el abastecimiento de insumos para los “servicios de urgencias, hospitalización, consulta externa, laboratorio y farmacia”, según expresaron en un comunicado de prensa.
“Los ingresos provenientes de la venta de servicios no han sido suficientes para suplir las necesidades financieras de la empresa, situación que generó al finalizar el año 2022 unas pérdidas operacionales que alcanzaron una cifra de $46.000 millones, sumado a los aproximados $11 mil millones que le fueron adeudando las EPS liquidadas”, quedó plasmado en el pronunciamiento, apoyado por los sindicatos Sintraommed, Andec, Asmedas y Asmetrosalud.
Los gremios también señalaron ver con preocupación la cartera que acumulan varias EPS activas, especialmente Savia Salud, además de las tensiones políticas que han marcado el funcionamiento de la empresa durante los últimos años, que, a su juicio, “afectan la estabilidad y la viabilidad de proyectos”.
Para conocer su versión sobre estas denuncias, EL COLOMBIANO consultó con Metrosalud, pero hasta el momento de la publicación de este artículo la entidad no se había pronunciado.