El Gobierno del Reino Unido, en cabeza de su primer ministro, Keir Starmer, ha propuesto aplicar en ese territorio la semana laboral de 4 días, sin reducir las horas semanales. En países de Europa y Oceanía ya se ha experimentado esta reforma, la mayoría con resultados positivos.
En el Reino Unido se ha abierto un debate sobre un nuevo modelo de flexibilidad laboral en donde los empleados podrán comprimir sus horas de trabajo en cuatro días.
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La iniciativa, según el medio Daily Telegraph, la presentará el partido Laborista, colectividad del primer ministro Starmer, y será parte de un proyecto de ley sobre derechos de los trabajadores.
De acuerdo a la secretaria de Empleo, Jacqui Smith, la medida podría aumentar la productividad y atraería más personas al mercado laboral, además de que ayudaría a establecer un equilibrio entre la vida laboral y la vida personal.
Esta modificación no implicaría una reducción en el salario de los trabajadores, debido a que seguirían laborando las 40 horas semanales, sin embargo, sí podrían trabajar 10 horas diarias en vez de 8, para así poder cumplir con la jornada semanal en los cuatro días. La medida sería voluntaria.
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Esta medida ya ha sido adoptada en varios países de Europa, Islandia, Suecia, Bélgica ya aplican esta novedad, algunas empresas alemanas también.
En la mayoría de países este modelo ha tenido éxito, en el caso de Islandia, luego de hacerse pruebas en el año 2015, se dejó implantada esta novedad debido a que, según los estudios realizados, el estrés y el agotamiento de los trabajadores disminuyeron y mejoró el equilibrio entre vida y trabajo.
En Alemania, de acuerdo a una encuesta realizada por la firma Forsa, al 71 por ciento de los trabajadores les gustaría poder laborar solo cuatro días a la semana, aunque en ese país se han hecho pruebas, aún no se ha adoptado como una medida oficial.
Empresas como Microsoft han implementado el modelo de cuatro días laborales ofreciendo a sus empleados fines de semana de tres días, este cambio lo hicieron en el 2019 y les significó un aumento en la productividad del 40 por ciento.
