El gobierno francés llamó este miércoles “a la calma” después de que la muerte de un joven por un disparo de la Policía provocara disturbios en París, así como la condena de políticos y celebridades, entre ellos el futbolista Kylian Mbappé.
“Nada, nada, justifica la muerte de un joven”, dijo desde Marsella el presidente Emmanuel Macron. El vocero gubernamental, Olivier Véran, llamó poco antes “a la calma” en un contexto de “emoción muy fuerte”.
“Las imágenes dan a pensar que no se respetó el marco de intervención legal”, dijo a su vez la primera ministra, Elisabeth Borne, en una sesión de preguntas al gobierno en el Senado.
La noche estuvo marcada por disturbios en la región de París, sobre todo en Nanterre (al oeste de la capital), donde Nahel, de 17 años, perdió la vida en la mañana del martes durante un retén policial cuando conducía un vehículo amarillo.
Más de 40 autos quemados, 31 personas detenidas y 24 agentes heridos leves es el balance de los disturbios, según las autoridades, que prevén desplegar unos 2.000 efectivos de las fuerzas de seguridad para evitar nuevos altercados.
“Nuestra ciudad se despertó conmocionada, dañada, marcada y preocupada por esta oleada de violencia”, constató el alcalde de esta ciudad, Patrick Jarry.
Las fuerzas de seguridad en Francia suelen ser blanco de acusaciones de uso excesivo de la fuerza, como durante la caótica final de Liga de Campeones en 2022 o las pasadas protestas contra una impopular reforma de las pensiones.
Pero esta nueva tragedia relanzó el recurrente debate sobre la violencia policial, máxime cuando 13 personas murieron en circunstancias similares en 2022. A mediados de junio, un guineano murió cerca de Angulema por un disparo de un agente.
En el caso de Nahel, un video publicado en redes sociales muestra cómo uno de los dos agentes lo retuvo a punta de pistola y le disparó a quemarropa cuando aceleró. En la grabación se escucha “vas a recibir una bala en la cabeza”, aunque no queda claro quién lo dijo.