Desde que el chavismo se convirtió en un movimiento popular incontrolable en Venezuela —que creció con la entrega de subsidios enormes, la estatización de empresas y la entrega de armas a los populares colectivos barriales— se supo que Hugo Chávez estaba sacando plata de alguna manera para enriquecerse, al paso que hacía millonaria a su familia. Nunca se supo muy bien cuánto dinero pudo robar el difunto presidente, pero ahora una investigación del portal Armando.info revela que mínimo se sacaron las arcas públicas 56.000 millones de dólares.
La cifra es astronómica. Por poner un ejemplo: el rapero Jay Z, uno de los hombres clave en el entretenimiento gringo, tiene una fortuna de 2.500 millones de dólares; el cantante y miembro fundador de los Beatles, Paul McCartney, tiene una fortuna de 1.200 millones de dólares. Es decir, Chávez se pudo sacar un dineral que no tienen ni los famosos más grandes del planeta. Y para ir más allá, pues esa plata no está tan lejos las fortunas más grandes del planeta, pues el genio Bill Gates tiene en la cuenta 123.000 millones de dólares.
¿Pero de dónde sacó el portal web Armando.info esa cifra? De una filtración de documentos que llegaron directamente del Palacio de Miraflores y que fueron producidos allí entre 2007 y 2012. La filtración fue compartida por el Proyecto de Reporte de la Corrupción y el Crimen Organizado (Occrp, por sus siglas en inglés), y son cuatro informes del Ministerio de Planificación y Finanzas, de la Oficina Nacional del Tesoro y del Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes), además de una presentación de la petrolera estatal Pdvsa.
Dice Armando.info: “Los documentos revelan la proliferación de ‘fondos’ para todo tipo de acciones o proyectos y a la vez dan fe de una gestión totalmente a discreción de Hugo Chávez, así como de una administración financiera sin rigor. A partir de estos papeles se identificó la existencia de al menos 40 fondos, pero la cifra expuesta proviene de las asignaciones a 30 de ellos, pues de los restantes 10 no aparece en los documentos disponibles ninguna información sobre montos asignados y mucho menos ejecutados. La totalización tampoco incluye el Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), con más de 174.898,10 millones de dólares, y el Fondo Conjunto Chino-Venezolano, con alrededor de 68.678,21 millones de dólares, los más conocidos y robustos en cuanto a la disposición de dineros públicos”.
Es decir, la cifra que revela el portl web venezolano viene de propios informes del gobierno en el que se muestra como Chávez tenía por lo menos 40 fondos para desviar dinero que terminaba en sus arcas y en las de sus cercanos. Estos fondos eran una manera de desviar plata sin que fuera detectada por los organismos de control, por lo que podía darles manejo personal y direccionarlo como él quisiera.
Los fondos serían una figura paralela a la que tenemos en Colombia con la declaratoria de emergencias, que permite que los gobiernos destinen dinero para atender situaciones específicas como los incendios forestales o la crisis social en La Guajira. Muy recién llegado al poder, en 1999, Chávez creó el Fondo Único Social para destinar recursos a causas sociales, esto solo por poner un ejemplo.
Dos años después, en 2001, creó el Fondo de Inversiones para la Estabilización Macroeconómica, de que dijo (como cita Armando.info): “Ustedes todos saben que contamos con esa alcancía que es el Fondo de Inversiones para la Estabilización Macroeconómica. Pues bien, llegó la hora de utilizar parte de esos recursos y para ello fue que nuestro Gobierno activó este Fondo y hemos estado fortaleciéndolo (...) son fondos de contingencia que nos permiten disminuir el impacto que puede causar la volatilidad de los ingresos petroleros”.
Los fondos se convirtieron en norma, y crecieron exponencialmente, ya no ligados a una política de Estado sino a cualquier excusa: ahorros, clase obrera, emergencias y un sinfín de nombres que nadie pudo controlar. Incluso, algunos se hicieron para supuesta colaboración internacional, como uno que existía para proyecto con Irán.
“Parte de los documentos filtrados reflejan la discrecionalidad e improvisación con las que fue manejado el dinero público a través de los fondos. Fueran grandes o pequeños los montos, todo pasaba por una única criba, el bolígrafo de Chávez, quien los utilizaba a su antojo y a despecho de sus objetivos establecidos. Lo mismo daba sacar de un fondo de ahorro para pagar viviendas o maquinaria pesada que para pagar salarios. Así lo demuestra, por ejemplo, el punto de cuenta 317 del año 2012 que ‘recomendaba’ destinar 3.000 millones de bolívares (poco más de 697 millones de dólares según la tasa oficial del momento) para el pago a trabajadores de 11 ministerios. Chávez lo aprobó con una nota de su puño y letra, aclarando que la fuente del financiamiento sería el Fondo Independencia. Este fondo fue creado en 2010 y nunca se supo de él gran cosa excepto que recibiría dinero directamente de Pdvsa. Tampoco hay cuentas públicas sobre su uso”, destaca Armando.info.
Siempre se ha dicho que la familia del expresidente terminó amasando una fortuna incalculable, y estos 56.000 millones de dólares apenas son una muestra de lo que se habrían robado de Venezuela durante los años más prósperos en los que Hugo Chávez aprovechó la canilla abierta de Pdvsa.