El presidente de Chile, Gabriel Boric, fue incluido entre las cien personas más influyentes del mundo por la prestigiosa revista Time, un gran reconocimiento internacional que colisiona frontalmente con la percepción que las encuestas locales ofrecen de él, a la baja en aceptación desde que asumió el mando el pasado marzo.
El mismo día en el que se conoció la nominación de la prestigiosa revista estadounidense, una de las encuestas más conocidas de Chile, realizada cada mes por la empresa Cadem, asegura que solo un 38% de los encuestados aprueba la gestión del mandatario, frente al 50% que la rechaza y el resto que no se pronuncia.
El mismo sondeo, que no es de los más fiables pero sí de los más difundidos en la prensa local, sí ofrece un alto porcentaje de aprobación, en torno al 77%, a la decisión de Boric de imponer el estado de emergencia en la conflictiva región de la Araucanía, pese a que prometió que no lo haría y criticó a su predecesor por hacerlo.
Estas situaciones muestran la realidad del joven presidente desde que ganó el balotaje en diciembre: cosecha el aplauso y el optimismo en el exterior, mientras trata de surfear la ola de críticas que se azuza desde la derecha y el sector empresarial neoliberal.
En este contexto, Time destacó en su esperado artículo que “la victoria del exlíder estudiantil representó un cambio de guardia, pero más importante aún, marcó un cambio de dirección para la economía de Chile y posiblemente del mundo”, escribió el Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, autor del perfil del mandatario en la prestigiosa publicación.
“La noche en que Boric ganó las primarias, prometió: ‘¡Si Chile fue la cuna del neoliberalismo, también será su tumba!’. Y ese se ha convertido en el grito de guerra de quienes en todo el mundo buscan una alternativa a las políticas económicas derechistas de las últimas cinco décadas”, prosigue el texto.