El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, apretó este sábado la mano del Papa Francisco durante una visita al Vaticano, durante la cual evocó “la tragedia de millones de ucranianos” que se han visto golpeados por la sangrienta invasión que hace más de un año desplegó Rusia sobre su territorio.
Y lo hizo antes de moverse a Alemania, país que anunció un paquete de ayuda militar a Kiev, en plena preparación de una contraofensiva para recuperar territorios ocupados orden de Vladimir Putin.
“Le estoy agradecido por su atención personal a la tragedia de millones de ucranianos”, escribió Zelenski en redes tras reunirse durante 40 minutos con el pontífice argentino, de 86 años.
Zelenski precisó que entre los temas abordados figuraba el destino de “decenas de miles de niños deportados” de las zonas de su país ocupadas por las tropas rusas, según acusaciones investigadas por la justicia internacional.
Agregó que también evocó el “plan de paz” de diez puntos apoyado por Kiev desde hace varios meses, que Moscú ha rechazado en diversas ocasiones.
El Vaticano indicó que durante la audiencia ambos dirigentes se refirieron a la “situación humanitaria y política en Ucrania” desde el inicio de la invasión rusa, en febrero de 2022, y que coincidieron en “proseguir los esfuerzos para apoyar a la población”.
Zelenski mantuvo previamente encuentros en Roma con el presidente italiano, Sergio Mattarella, y con la jefa de gobierno, Giorgia Meloni, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad. La razón es que se trata de su primera visita a Italia –un país miembro de la Unión Europea (UE) y la OTAN– desde el inicio de la guerra.
Zelenski, además, prosigue este domingo su periplo por Europa al arribar en Alemania, donde recibirá ayuda militar para comenzar una contraofensiva contra la invasora rusa.