Una atípica tormenta de nieve que cayó sobre la provincia de Naama, al norte de Argelia, tiñó de blanco las icónicas dunas doradas del desierto del Sahara, según reportaron medios internacionales.
De cerca de 40 centímetros es la capa de nieve, siendo este el tercer año consecutivo en que ocurre este fenómeno climatológico.
Aún así, previo a 2016, habían pasado 37 años desde la última vez que el desierto se había teñido de blanco.
La causa de esta tormenta residen en la ola de frío que ha azotado este fin de semana Estados Unidos y Europa, explicó la Agencia Meteorológica del Reino Unido.
La alta presión generó que estas condiciones se desplazaran al norte de África, agregó la agencia.