Donald Trump arremetió contra el debate televisado que sostuvo el martes por la noche con la vicepresidenta Kamala Harris, transmitido por la cadena ABC News. Trump calificó el enfrentamiento como un “arreglo” en su contra, aunque no presentó pruebas que respaldaran su acusación.
En declaraciones a la cadena Fox News, Trump afirmó: “Armaron un acuerdo, como imaginé que pasaría. Se ve en el hecho de que corregían todo, pero no la corregían a ella”.
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La noche del debate estuvo marcada por tensos intercambios entre los candidatos. Harris, que logró una actuación afilada y segura, arremetió contra Trump, quien se mostró cada vez más agresivo en su intento de contrarrestar los ataques. Ambos candidatos proclamaron su victoria tras el debate, pero es incierto si esto se reflejará en las encuestas en los próximos días.
Además de sus críticas al debate, Trump dirigió sus ataques hacia la cantante Taylor Swift, quien expresó su apoyo a Harris poco después del evento. Trump cuestionó la postura política de Swift y sugirió que su respaldo a Harris podría afectar negativamente sus ventas.
“No he sido fan de Taylor Swift... Ella es muy liberal. Parece que siempre respalda a los demócratas y probablemente lo pagará con sus ventas en el mercado”, comentó.
Swift, que había mantenido silencio durante la campaña, se pronunció tras el debate, manifestando su apoyo a Harris por su compromiso con los derechos y causas que considera importantes. Su declaración incluyó una foto con un gato y un comentario irónico en respuesta a un insulto dirigido a Harris por el candidato vicepresidencial republicano J.D. Vance.
Mientras tanto, las encuestas nacionales y de estados indecisos muestran un empate entre Trump y Harris. Con la votación anticipada y por correo comenzando en varios estados clave, ambos candidatos están intensificando sus esfuerzos en los días previos a la elección.
Este miércoles, Trump y Harris se encontraron brevemente en las ceremonias en Nueva York conmemorativas del 23 aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001. A pesar del breve intercambio de manos, la tensión entre ambos candidatos sigue marcando la campaña presidencial.
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