El término caníbal llegó al español con el descubrimiento de América, cuando Cristóbal Colón encontró en la isla La Española a los indígenas caribes, que practicaban la atropofagia (un hombre que se come a otro hombre).
Para los caribes, la palabra caniba del idioma taíno significaba “osado o audaz”, para los arawak (que vivían en la misma isla), “enemigo”, y para los europeos recién llegados, “comedores de carne humana”.
Los canibas atacaban a los arawak para conseguir botines, capturaban a sus niños, los castraban y los engordaban para comérselos. Pero no fueron los primeros.
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El caso de canibalismo más antiguo del que se tiene registro data de hace 800.000 años, en una cueva de la Gran Dolina en Atapuerca, España. Allí, los arqueólogos encontraron los restos de seis personas cuyos huesos fueron troceados y golpeados con utensilios de piedra, como hacían los homínidos con jabalíes, ciervos y bisontes. Al parecer, los miembros de su misma especie -pero de otro grupo social- eran considerados una presa más. Y 800 siglos después, algunas personas siguen pensando lo mismo.
El caso más reciente salió a la luz esta semana, cuando la Policía rusa detuvo a una pareja de caníbales que se habría comido entre siete y 30 personas en la región de Krasnodar, al sur del país. Según las investigaciones, además de alimentarse con carne humana los rusos preparaban conservas con los restos de sus víctimas, cuyos miembros fotografiaban con sus teléfonos móviles.
Pero ese no es el único caso -y probablemente tampoco es el más horripilante- que se ha robado la atención de los medios en este siglo XXI. Aquí, un recuento de los ocho caníbales que estremecieron al mundo en los últimos 17 años:
8. El restaurante caníbal de Nigeria
En 2014, la policía de Nigeria cerró un “restaurante caníbal” que servía carne humana a los clientes en la localidad de Onitsha. 11 personas fueron detenidas luego de que las autoridades descubrieran dos cabezas humanas envueltas en celofán. Según un cliente, la carne humana era ofrecida como el plato más costoso del menú.
7. Hermanos caníbales de Pakistán
Ese mismo año, los hermanos Mohammad Arif Ali y Muhammad Farman Ali fueron detenidos en una aldea remota de Pakistán, luego de que los vecinos alertaran a la policía del mal olor que salía de su casa. Cuando las autoridades llegaron, descubrieron la cabeza decapitada de un bebé al lado de la estufa. Los hermanos Ali confesaron comer carne humana y contaron que dos años antes habían desmembrado el cuerpo de una mujer que se robaron de un cementerio.
6. El caníbal de Rotemburgo
Según el alemán Armin Meiwes, la carne humana “sabe bien. A cerdo, aunque un poco más ácida y fuerte”. Así lo contó él mismo en el documental Entrevista con un caníbal, que se puede ver completo por Youtube. En 2001, Meiwes contactó a Bern Brandes por internet, otro alemán que sufría de depresión y estaba dispuesto a ser devorado. Los hombres se encontraron en la casa de Meiwes, Brandes amputó sus genitales y ambos cocinaron y se comieron ese primer platillo. Lo mismo hicieron con un trozo de la espalda de Meiwes. Después, el caníbal apuñaló a Brandes, lo metió en la bañera y se lo comió poco a poco, hasta que sólo quedó la cabeza. Tardó 10 meses en comer todo el cuerpo. En 2004, Meiwes fue condenado a ocho años y medio de prisión.
5. El ataque caníbal de Miami
En mayo de 2012, Rudy Eugene atacó a un habitante de calle de 65 años que vivía en Miami y se comió sus orejas, nariz, el globo ocular y parte de su frente. La víctima, Ronald Poppo, perdió el 75 % de su rostro pero no murió. En el momento del ataque, el caníbal estaba desnudo.
4. Sirvió a su esposo con verduras
El 29 de febrero de 2000, después de tener relaciones con su novio, John Price, la australiana Katherine Knight lo apuñaló 37 veces. Luego le arrancó la piel, lo decapitó y lo troceó. Colgó piezas de carne fresca por toda la casa con ganchos carniceros, metió la cabeza al horno con verduras y estaba dispuesta a devorarlo cuando llegó la policía.
3. El caníbal de Rouen
Para Nicolas Cocaign, la carne humana tiene buen gusto y es “tierna como la de un cerdo”. El 2 de enero de 2007, Cocaign asesinó a su compañero de celda en la prisión de Rouen, en Francia, porque este atascó el inodoro y no se lavó las manos. El francés apuñaló con unas tijeras al otro hombre y luego lo asfixió. Más tarde, a la hora de la comida, le abrió el pecho con una cuchilla de afeitar, sacó uno de sus pulmones y lo preparó con cebolla y arroz. Dijo que lo hizo porque tenía curiosidad sobre el sabor de la carne humana.
2. Caníbal en serie
El inglés Peter Bryan asesinó a tres personas entre 1993 y 2004 para consumir su carne, que consideraba un superalimento. Después de los dos primeros homicidios, Bryan fue recluido en un hospital psiquiátrico, del que salió en 2004 cuando los médicos consideraron que ya estaba rehabilitado. Una vez libre, Bryan asesinó a un amigo y cocinó su cerebro en un sartén.
1. Ocho orejas en en la olla
Hace menos de dos semanas, Nino Mbatha llegó a la estación de policía de una pequeña aldea de Sudáfrica y les dijo a los oficiales que iba a entregarse porque estaba cansado “de comer carne humana”. Los policías no le creyeron y se echaron a reír, pero entonces Mbatha sacó una pierna en descomposición de su mochila. El sudafricano es un brujo o curandero tradicional que dijo preparar brebajes con orejas, manos o piernas de personas. La policía encontró en su casa el cadáver de una mujer que estaba desaparecida desde julio pasado y una olla con ocho orejas dentro.