El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, está buscando que sus aliados le entreguen más arsenal para defenderse de Rusia, entre el que espera que envíen a su país bombas de racimo, un poderoso artefacto capaz de liberar otras bombas más mientras es detonado.
En Washington, medios estadounidenses informaron que el Pentágono estaba preparando un nuevo paquete de armas y municiones que podría incluir las controvertidas bombas de racimo, que consisten en pequeños explosivos diseminados por un amplio radio.
El ministro ucraniano de Defensa, Oleksiy Reznikov, tuiteó que había hablado con su par estadounidense sobre “nuevos proyectos relacionados con el suministro de varios tipos de munición”. Estas bombas han sido ya usadas por ambos bandos, a pesar de que organizaciones de Derechos Humanos condenan su empleo y aseguran que pueden quedar artefactos sin detonar que amenazan a los civiles.
Ucrania necesita armas para la contraofensiva
Según el mandatario ucraniano, la lentitud en el suministro de armas ha retrasado su contraofensiva y ha dado tiempo a Rusia a reforzar sus defensas en las zonas ocupadas.
Zelenski busca sobre todo la incorporación de su país a la OTAN y quiere que la cumbre lituana conduzca a una “invitación” a Kiev para unirse al grupo.
El secretario general de Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, afirmó este viernes que espera que en Vilna “los mandatarios aliados refirmarán que Ucrania se convertirá en miembro de la OTAN y se unirán para acercar a Ucrania a su objetivo”.
El jueves, Zelenski se desplazó a Bulgaria y posteriormente a República Checa, desde donde reclamó “honestidad” a la OTAN y “valentía” a sus aliados, a quienes reclama más apoyo militar.
El encuentro con Erdogan, en Estambul, ocurre en la víspera de cumplirse los 500 días del inicio de la invasión rusa y en medio de una contraofensiva de las tropas de Kiev que, según reconoció el mismo Zelenski, progresa lentamente.
“Sin embargo, avanzamos, no retrocedemos como los rusos”, dijo el mandatario. “Ahora tenemos la iniciativa”, agregó Zelenski, quien luego de su paso por República Checa viajó este viernes a Eslovaquia.
La discusión con el presidente turco, un importante mediador entre Kiev y Moscú en este conflicto, debe centrarse en el acuerdo para la exportación de cereales ucranianos por el mar Negro, que expira el 17 de julio, y en la cumbre de la OTAN de la próxima semana.
Los analistas esperan que Zelenski intente convencer a Erdogan para dar su necesaria luz verde a la entrada de Suecia en la Alianza antes del encuentro del 11 y 12 de julio en Lituania.
Turquía bloquea la candidatura sueca por una vieja disputa con Estocolmo respecto a la actitud demasiado laxa, según Ankara, del país escandinavo con los militantes kurdos residentes allí.