Catar condenó el miércoles el asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque en Teherán atribuido a Israel, calificándolo de un “crimen atroz”, y advirtió contra una “escalada peligrosa” en la región.
Catar, donde está instalada la dirección política del grupo islamista palestino, de la que formaba parte Haniyeh, tildó el asesinato de “crimen atroz” y consideró que constituye “una violación flagrante del derecho internacional y del derecho humanitario”, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Asimismo, el reino estimó que este asesinato “podría sumir la región en el caos y socavar las posibilidades de paz”.
Catar hace de mediador, junto con Estados Unidos y Egipto, en las negociaciones para una tregua en la Franja de Gaza.
El primer ministro de Catar, Mohammed bin Abdelrahman al Thani, puso en entredicho la continuación de esa mediación.
“Los asesinatos políticos y el hecho de que los civiles continúen estando en el punto de mira en Gaza [...] nos llevan a preguntarnos cómo puede tener éxito una mediación cuando una parte asesina al negociador de la otra parte”, escribió en X.
“La paz necesita interlocutores serios”, insistió, en momentos en que las negociaciones para una tregua en Gaza no dan visos de avanzar.
La cancillería catarí reafirmó “la posición firme del Estado de Catar, que rechaza la violencia, el terrorismo y los actos criminales, incluidos los asesinatos políticos, sean cuales sean las razones y los motivos”.