El sorpresivo allanamiento de la Fiscalía General de la Nación a las oficinas de la Federación Colombiana de Educadores, Fecode, fue solo la punta del iceberg de una ardua investigación que vendría horas después.
Tal como conoció EL COLOMBIANO, un alto exfuncionario del sindicato fue citado este jueves en el búnker del ente acusador para declarar todo lo que sabía sobre los 500 millones de pesos que, supuestamente, ingresaron de manera irregular a la campaña del hoy presidente Gustavo Petro.
Se trata del expresidente y extesorero de Fecode Nelson Alarcón, quien fue uno de los tres integrantes de la organización que firmó el cheque que hoy tiene en problemas a la campaña y a la agremiación de docentes del país.
En respuesta, el jefe de Estado se solidarizó con el sindicato y aseguró que “están buscando caminos para sacar al presidente”.
El cheque de 500 millones
En diálogo con este diario, dos integrantes de Fecode confirmaron la misma versión: que la plata salió de la Federación con la intención de financiar directamente al partido Colombia Humana y no a la campaña presidencial, pues eran conscientes de que había un impedimento legal para financiar un candidato.
Según esas personas, “los 500 millones de pesos fueron entregados en un cheque en mayo de 2022 que firmaron el presidente de la Federación (para ese entonces William Velandia), el tesorero (que era Alarcón), y el fiscal (Domingo Ayala Espitia, que actualmente es el presidente de Fecode)”.
Y, de hecho, así lo reportó el partido Colombia Humana en sus cuentas oficiales presentadas al Consejo Nacional Electoral, pues indicó que, dentro de los parámetros legales, recibió una alta donación de Fecode para 2022.
Pero no se trató de un monto cualquiera. Según los dineros reportados por la colectividad política, la de Fecode fue la segunda donación más alta para ese año, superada solo por la de 650 millones de pesos de una empresa registrada como Negocios Varvill.
El punto clave ahí es qué hizo Colombia Humana con esa plata. “Si la usó para financiar una campaña presidencial, cometió un delito. Pero si demuestra que la gastó en funcionamiento o cualquier otra actividad del partido, no habría cómo comprobar la presunción de que el dinero ingresó y se usó para ese fin”, analizó un magistrado del CNE en diálogo con este diario.
Justo por la dificultad de probar qué fue lo que se hizo con ese dinero es la Fiscalía y otras entidades que investigan la presunta financiación ilegal de la campaña Petro Presidente, podrían solicitar los estados financieros detallados del partido.
En ese punto, es clave recordar que la campaña presidencial es investigada por múltiples escándalos de presunta corrupción. Entre ellos, por ejemplo, están los cerca de 1.000 millones de pesos que habría recibido el hijo del presidente, Nicolás Petro Burgos, y que nunca se reportaron de manera oficial ni ingresaron a la campaña.
Dichos dineros, que hoy tienen imputado a Petro Burgos por enriquecimiento ilítico y lavado de activos, habrían llegado de manos de un exnarcotraficante y un hombre relacionado con paramilitares, aunque aún no se ha probado que Petro supiera de ellos ni que ingresaron a la campaña.
Pero también están dos graves cuestionamientos más: los supuestos “15.000 millones de pesos” que se “consiguió” el exembajador Armando Benedetti en la Costa y que no quedaron registrados en las cuentas del CNE, y los pagos a los 83.000 testigos electorales que no fueron reportados ante el Consejo Nacional Electoral y que podrían sumar más de 1.000 millones de pesos.
Justo en medio de esa investigación que envuelve todas las presuntas irregularidades con la campaña presidencial fue que quedó el allanamiento a Fecode, una diligencia judicial que se llevó copia de cientos de documentos del área contable y de otra serie de relatorías que detallaban reuniones importantes de la organización.
En medio de todas estas pesquisas, Fecode ha demostrado que sí apoyó la campaña presidencial de Petro: envió boletines de prensa afirmando el apoyo, hicieron campaña y celebraron el triunfo, entre otras muestras de cercanía, pero lo que queda por demostrar es si ese apoyo también se vio reflejado en los 500 millones que llegaron a la Colombia Humana.
Mientras eso ocurre, Petro sigue defendiendo al sindicato y alegando una persecución, algo con lo que los profesores están de acuerdo.