Los sudafricanos celebraron ayer el paso decisivo en el proceso que puso fin al régimen de segregación racial hace 20 años, cuando Nelson Mandela salió en libertad después de 27 años en la cárcel.
Miles de personas se congregaron para la conmemoración cerca de Ciudad del Cabo, en Víctor Verster, la última prisión donde estuvo Mandela. Una multitud se dio cita en torno a una estatua de bronce de tres metros levantada en la prisión en 2008 que muestra a Mandela dando los primeros pasos como un hombre libre.
Exactamente hace 20 años, Mandela emergió de Víctor Verster a pie, de la mano de su entonces esposa Winnie.
Como parte de la celebración, Mandela fue recibido con canciones y danzas por los legisladores sudafricanos al entrar en el Parlamento de Ciudad del Cabo para escuchar el discurso sobre el Estado de la Nación, que pronunció el presidente, Jacob Zuma.
El primer presidente negro de Sudáfrica entró en el recinto apoyándose en su esposa actual, Graca Machel, recibió la ovación de diputados y asistentes y se sentó en la última fila de la galería de invitados, desde donde siguió atentamente el discurso, que iba leyendo en unas hojas mientras Zuma se dirigía a la nación.
Mandela estaba rodeado en el palco por varios de sus familiares, que también habían acudido al Parlamento para conmemorar la fecha de su liberación, que marco el principio del fin del régimen segregacionista del "apartheid" y supuso el punto de salida para alcanzar la democracia.
Zuma afirmó en su discurso de apertura del Parlamento, cuyas sesiones tendrán como tema "Celebremos el legado de Mandela- Contribuyamos a edificar la Nación", que su Gobierno intenta acelerar el crecimiento y la creación de puestos de trabajo.
El actual Gobernante es el cuarto presidente negro sudafricano, tras Mandela, Thabo Mbeki y Kgalema Motlanthe.