La frase "laissez faire, laissez passer " es una expresión francesa que significa "dejad hacer, dejad pasar", que refería a una completa libertad en la economía y mínima intervención de los gobiernos frente al desarrollo de los países.
Hoy quiero acuñar esa expresión al flojo desempeño que ha tenido el Concejo de Medellín, corporación a la que le ha faltado compromiso y contundencia para actuar en beneficio de la ciudadanía y que ha permitido cometer grandes errores al Alcalde, debido al respaldo de una coalición de gobierno que es mayoría en la corporación, que adolece de criterio social y que desborda en interés burocrático y político.
Son pocos los concejales que tienen la valentía de pronunciarse en contra de las iniciativas desprendidas de los acuerdos municipales y decisiones del gobierno local, porque sí tienen clara su vocación de servicio público en la defensa del interés general.
La baja calificación y percepción del Alcalde también es responsabilidad del Concejo de Medellín, para que no se laven las manos, como ya lo han hecho algunos corporados.
¿Dónde están las voces de la oposición, frente al control de las políticas impositivas, alcabaleras e inequitativas de este gobierno municipal?
Los ediles que llegaron al Concejo representando la oposición durante el transcurso del gobierno Gaviria fueron callados mediante el otorgamiento de coimas, perdiendo independencia y cediendo a las pretensiones del Alcalde.
Esos concejales son temerosos al aislamiento y vegetan en sus sillas; eso sí, siempre prestos al llamado a lista por parte del secretario general para garantizar asistencia y cobrar sus honorarios.
¿Cómo es posible que el Concejo en la Comisión Segunda de Presupuesto y luego en pleno, no haya advertido la gravedad del desastre catastral y desconocido los preceptos del estatuto tributario en términos de justicia y capacidad de pago de los contribuyentes?
¿Cómo se dejan meter el peor gol burocrático de la historia reciente de la ciudad con la creación de seis vicealcaldías que obligaron a generar 538 nuevos cargos?, ¿se ha visto alguna solución?
"Laissez faire, laissez passer " por parte de la Contraloría y la Personería municipal. ¿Dónde están las acciones disciplinarias y de advertencia de estas entidades en sus respectivas competencias de defensa de los intereses ciudadanos y patrimoniales, que no se sienten frente a la grave situación social y económica que atraviesa la ciudad?
Estas vicisitudes abren un telón que descubre una nefasta complacencia hacia los intereses politiqueros y burocráticos que se manejan en perfecta connivencia entre el Ejecutivo, el Legislativo y los organismos de control.
Nada nuevo y transversal a todas las instancias del gobierno, pero fatal para la democracia.
En el gobierno departamental pasa lo mismo, pero Fajardo ha sido más hábil en el manejo de su imagen. La Duma departamental está en deuda frente a la solución de los problemas más apremiantes de Antioquia.
La guerrilla se metió de nuevo al departamento y las bandas criminales gobiernan municipios y grandes extensiones de tierra.
Cambiando de panorama, resulta gratificante conocer la labor de los "colombianos ejemplares" que contribuyen a generar el desarrollo que tanto anhelamos.
A los 18 ciudadanos e instituciones galardonados por este medio en la noche del pasado miércoles, que representan lo mejor de nuestro país, mucho que aprender de ustedes. Sinceras felicitaciones.
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