Criar ganado para no vivir de él. Un extraño negocio que en la Amazonia podría ser causa de la creciente deforestación.
Así lo revela un estudio de Liliana Dávalos de Stony Brook University y colegas en Biological Conservation.
En la investigación se tomó una zona de 4.500 kilómetros cuadrados en el eje San José-Calamar en Guaviare, y se detectó que se abre selva para sembrar pastizales pero la intención no es la carne sino acceder a créditos o legalizar la tierra.
El estudio halló que la coca no es la principal destructora de selva y que la apertura de vías incide en la deforestación.
¿Es la expansión de carreteras la principal responsable de la deforestación?
“El mejoramiento de las carreteras (incluida la Villavicencio-Bogota, sobre todo la que conecta a San José y Calamar) coincide con esta etapa de consolidación de pastizales y acelerada pérdida de bosque. Nuestro trabajo sugiere que este periodo corresponde a una fuerte inversión en la infraestructura local e incluso aumento en impuestos prediales colectados más que todo en zonas urbanas. La capacidad de estas zonas para invertir y exigir mejoramientos en su infraestructura ha contribuido fuertemente a la perdida del bosque y consolidación de pastizales.”
¿A qué obedece la expansión de la frontera pecuaria?
“Durante este periodo aumentaron las cabezas de ganado, sugiriendo que los pastizales se han consolidado en la medida que ha habido mayor demanda de carne para los mercados locales del Guaviare y centros urbanos que se comunican. Nuestros datos revelaron que los ingresos pecuarios se han desplomado en el Guaviare y que los precios de ganado en pie en Bogotá se han mantenido mas o menos estables. Es decir, no hay indicio ni de un aumento de ingresos pecuarios ni de una expansión de la demanda.
Nuestra conclusión es que los pastizales con ganado no son una inversión con miras a vender la carne sino para obtener crédito pecuario y eventualmente tener forma de legalizar la tenencia de la tierra.”
¿Cuál es la realidad sobre la coca en el área estudiada?
“Se ha desplomado. Jugaba un papel importante al principio y al final es casi inexistente. Esta desaparición carece de relación con el programa de fumigación aérea con herbicida. La urbanización y mejora de la infraestructura han contribuido al descenso.”
¿Podría extrapolarse el análisis a otras regiones?
“Solo al eje San José-Calamar en el Guaviare. En otras regiones en las cuales hay menos urbanización e infraestructura, esperaríamos que los cambios fueran distintos. En pocos años mi expectativa es que esta zona sea como las zonas consolidadas alrededor de Villavicencio, Meta, que ahora son urbanizadas, pobladas, transformadas y con poco bosque”
¿Pero entonces sí aumenta la deforestación?
“Sin duda, la deforestación es mucho más fuerte que en las zonas donde apenas se abre la frontera. La tasa en esta zona del Guaviare fue 4.85%, por comparación, nuestro estudio del 2011 encontró una tasa de pérdida para la Amazonia colombiana entera de 0.81%. Es decir, la tasa en este eje del Guaviare es 6 veces la encontrada en la región amazónica.
