Se escribe Día del Idioma. Es una fecha con nombre propio. Mayúscula. Ese título lo escribimos mal. Por supuesto, muy adrede. Queremos llamar la atención, este 23 de abril, sobre lo feas que lucen las palabras escritas sin cumplir las normas de ortografía y lo molesto que resulta el uso del idioma sin atender a las exigencias elementales de la gramática y de la sintaxis.
Cada vez es más frecuente leer y escuchar a personas que escriben mal, que no saben ordenar sus ideas, que no son capaces de comunicarse con claridad. Es creciente el descuido que hay en la escritura y el habla del español, y en general de otras lenguas.
Una influencia muy nociva es la que proviene de la proliferación de portales de internet sin control, sin editores, sin interés alguno por cultivar el uso adecuado de nuestra lengua. La velocidad con que el mundo se comunica hoy parece reñir, inexplicablemente, con la estética idiomática. Los usuarios de la red, en especial los jóvenes, emplean contracciones, simplifican palabras sin compasión alguna por la ortografía. Es el reino de un facilismo que da cuenta de cierto empobrecimiento cultural del planeta.
Invitemos, hoy, a amar y respetar el idioma español. Sin los errores horribles del título de esta nota.
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