Nuevamente, el conocido rapero Sean Diddy Combs se vio envuelto en una demanda en su contra, luego de que una mujer revelara que presuntamente fue drogada, agredida sexualmente y grabada sin consentimiento por el magnate de la música, en el año 1991 cuando era una estudiante universitaria.
Esta demanda fue conocida durante este jueves 23 de noviembre en el Tribunal Supremo de Nueva York, justamente un día antes de que expirara la Ley de Supervivientes Adultos de Nueva York, la cual permite que las personas que hayan sido abusadas sexualmente puedan tener un año para demandar, sin importar cuando sucedió.
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Con esta demanda, ya son tres las presentadas en la última semana contra el artista o una de sus empresas, en las que las víctimas alegan haber sufrido abusos sexuales por parte de Combs o alguien cercano a su círculo social.
Esta última demanda tiene que ver con una mujer identificada como Joie Dickerson-Neal y los hechos del presunto abuso ocurrieron, según la denuncia, el pasado 3 de enero del año 1991, cuando ella se encontraba estudiando Psicología en la Universidad de Siracusa.
Por otro lado, un portavoz de Combs habría negado las recientes acusaciones en nombre de su representado.
La víctima en este caso, Dickerson-Neal, habría narrado parte de lo sucedido con el rapero cuando fue a poner la demanda ante el Tribunal Supremo de Nueva York.
Ella contó que los hechos ocurrieron cuando fue a cenar con Combs “de mala gana” a un restaurante en Harlem, mientras a la vez ella lo acompañaba a él haciendo recados. Justo cuando ella se encontraba en vacaciones de invierno de la universidad.
Así pues, que la demanda sostiene que el rapero Sean “drogó intencionalmente” a la mujer, dejándola en un estado incapaz de levantarse, caminar o defenderse por sí misma. Según la demanda, la droga habría sido puesta en la bebida de Dickerson-Neal mientras estuvo distraída por un momento.
Tras esto, ambos se habrían dirigido, según la demanda, a un estudio de música y cuando Dickerson-Neal no pudo seguir por su mal estado, el rapero la llevó supuestamente a un lugar donde vivía. Allí fue donde, al parecer, Combs terminó abusando de ella.
La demandante aseguró sentirse “humillada y herida, aunque no pudo escapar de la agresión”, aquella vez debido a su estado de salud, debido a que como fue drogada, “carecía de la capacidad física o mental para defenderse de Combs”, según la demanda.
Dentro del paquete de la misma demanda, Joie Dickerson-Neal también alegó que fue víctima, además de abuso sexual, de “porno de venganza”, ya que según ella fue grabada por el mismo rapero cuando ocurrió el abuso, así que lo acusó también por eso.
Asimismo, según el documento de la demanda, la víctima no fue a un hospital o denunció lo sucedido inicialmente porque se encontraba confusa, dolorida y avergonzada. Ahora, tras varios años y ver otros casos relacionados con el rapero, tomó la decisión de poner la demanda, así todo haya ocurrido hace tiempo.
Dentro del documento de la demanda están los nombres de Bad Boy Entertainment, Bad Boy Records y Combs Enterprises como demandados. Además del rapero Sean Diddy Combs.
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En esta última demanda contra Combs lo acusan de agresión con lesiones, imposición intencionada de angustia emocional, tráfico sexual y pornografía vengativa. Por esto, la víctima pide una indemnización por daños y perjuicios por daños mentales y emocionales, angustia, dolor y sufrimiento y lesiones.
“Todo el mundo merece ser escuchado y Combs no debería ser inmune a la responsabilidad debido a su riqueza y estatura pública”, concluyó en un comunicado una de las abogadas de Dickerson-Neal, Michelle Caiola.