Las urnas no son amables y sentencian las derrotas. En política, es natural que haya ganadores y perdedores, pero en estas elecciones regionales algunos candidatos sufrieron un golpe apabullante con los pocos votos que tuvieron.
Los nombres que tenían un proyecto político por construir: Santiago Gómez, Beatriz Rave, Juan David Valderrama Juan Carlos Vélez, por la alcaldía; y Rodolfo Correa, Iván Mauricio Pérez y Mauricio Tobón, para la Gobernación, tuvieron pobres resultados. No obstante, como el camino en política es largo, alcanzaron reconocimiento.
Derrotados
Valderrama fue quien más tiempo hizo campaña, durante más de un año caminó las comunas con un proyecto independiente, el movimiento Todos Juntos. Sin embargo, su votación fue de 22.738 ciudadanos (2,88 %).
“Nunca pensé que Quintero pudiera ganar la Alcaldía”, dice Valderrama. Siente que en el tramo final, cuando la ciudad se polarizó –entre Daniel Quintero y Alfredo Ramos–, su candidatura se volvió invisible y los votantes no lo miraron como una opción de triunfo.
Para Juan Carlos Escobar, profesor del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, Valderrama no logró ubicarse en el electorado y a pesar de haber trabajado en la administración se marcó como independiente. También se pensaba que sería del fajardismo y no fue, “de modo que se vio muy incómodo intentando llegar a uno de esos públicos”.
Por su parte, Juan Carlos Vélez, quien venía de ser el candidato del uribismo, en 2015 sacó una votación amplia de 236.632 (34,41 %) pasó a lograr 6.977 (0,88 %) apoyos, menos que un concejal.
Vélez explicó que la polarización y el voto útil concentró los votos en dos candidatos y “nos dejaron en disputa de pocos votos. En política no hay muertos”. El docente Escobar explicó que Vélez, sin un discurso claro, no encontró su nicho ni en el electorado uribista ni en el conservador.
Iván Mauricio Pérez, de Compromiso Ciudadano, quien tenía a Sergio Fajardo a su espalda, logró 46.378 (2,01 %) sufragios. La magia del endoso no funcionó.
Pérez fue autocrítico y señaló que “nos enfrentamos a muchas adversidades: la falta de recursos, de estructura. Pero también creo que no logré que mi discurso y mi propuesta conectara. Sin lugar a dudas cometí errores que el tiempo y la reflexión me ayudarán a entender”.
Santiago Gómez, el exsecretario de Gobierno de Medellín, pretendía ser la continuidad del alcalde, Federico Gutiérrez, contaba con más pesupuesto (fue quien más reportó gastos en Cuentas Claras), apoyo de la administración actual y un equipo fortalecido. El aspirante no logró pelear mano a mano la Alcaldía y con 95.163 votos se quedó lejos.
Para Gilberto Tobón, docente de la maestría en Ciencia Política de la Universidad Nacional, “Gómez cometió el error gigantesco de creer que la imagen de “Fico” hacía milagros”.
Perder es ganar un poco
Beatriz Rave, quien se apropió del discurso feminista y no tenía grandes recursos, cerró con decoro la campaña, impulsó la lista al Concejo y apoyó al nuevo cabildante Daniel Duque.
Mauricio Tobón, quien no tuvo el apoyo de ningún cacique, tuvo 207.678 votos que respaldaron su apuesta independiente y lo dejan consolidado. Explicó que tuvo una votación importante porque no tenía maquinarias y lo hizo con ciudadanos que quisieron acompañarlo.
Por último, Rodolfo Correa, en un partido minoritario como la ASI, obtuvo 74.085 sufragios, pero se ubicó como un político de valor por su carisma, discurso y nivel técnico.
- Santiago Gómez pretendía continuar el proyecto de Federico Gutiérrez y su slogan fue “El de Fico”.
- Iván Mauricio Pérez fue el candidato de Compromiso Ciudadano, el movimiento del fajardismo.
- Juan David Valderrama se presentó como un candidato independiente por el movimiento Todos Juntos.
- Juan Carlos Vélez fue el alfil del uribismo en 2015, esta vez aspiró por un movimiento por firmas.
