Por más ingeniosa que sea una campaña política en comunicaciones y en redes sociales, hay actividades, recorridos y publicidad que requieren de una importante inversión económica.
Y no se trata de comprar votos, ni conciencias; la tarea principal de un candidato y de su equipo de estrategas es lograr que su nombre se posicione, que su cara sea reconocida y los ciudadanos sepan quién es, de dónde viene y cuáles son sus propuestas.
En los últimos tres meses de campaña, después del cierre de la inscripción de candidatos el 27 de julio, por medio de la aplicación del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cuentas Claras, los candidatos debieron reportar los ingresos y gastos que han tenido a lo largo de la campaña. Esto con el fin de garantizar la transparencia en la entrada y el gasto del capital.
Las cuentas para Alcaldía
En Colombia, solo 453 candidatos a alcaldía de 5.187 había realizado reportes en cuentas claras, es decir, 8,7 % en el país, según indicó la Misión de Observación Electoral (MOE) en el informe del 24 de septiembre de Ingresos y gastos de campaña.
El tope de gastos para la campaña a la Alcaldía de Medellín es un poco superior a los 2 mil millones de pesos. La cifra se obtiene por el nivel del municipio y debería ser respetada por todos los candidatos, conforme indicó el CNE mediante la Resolución 0253 de este año.
No obstante, el profesor de la maestría en Comunicación Política de la Universidad del Externado, Carlos Arias, manifestó que en campaña los límites no se respetan “porque muchos de los benefactores o financiadores llegan ‘regalando’ servicios o materiales que no pasan por las cuentas de la campaña de manera oficial”
Cenas benéficas, apoyos de familiares, recursos personales, donaciones de ciudadanos o empresas, acercamientos a empresarios, solicitud de préstamos a bancos o cooperativas son las formas que utilizan los candidatos para recolectar sumas de dinero para hacer y cerrar la campaña con el impulso necesario.
Bajo esta lógica, el docente Arias explicó que las campañas “para tener presencia requieren de fondos y muchos más en este último mes, cuando la publicidad puede estar entre el 50 ó 70 por ciento del total de recursos”.
Cabe resaltar que Juan Carlos Vélez, candidato de Medellín Avanza, tomó la decisión de no compartir su declaración de renta. Informó que esa posición obedece a un compromiso hecho con su familia de no divulgar información financiera de carácter personal, excepto en caso de ser requerido por la ley.
Gastos por la Gobernación
El reto es mayor si se trata de una campaña para la Gobernación. Si bien más del 60 % del electorado está en los municipios del Valle de Aburrá, para conquistar el voto del resto a los candidatos les toca desplazarse a las regiones, llegar no solo a las cabeceras municipales sino a veredas distantes y de difícil acceso.
Entre los candidatos actuales a la Gobernación, solo Aníbal Gaviria del movimiento Es el Momento de Antioquia y Andrés Guerra del Centro Democrático, han viajado a las regiones en helicóptero. Esto les ha permitido llegar a más personas en menos tiempo.
La gerencia financiera de la campaña de Gaviria no suministró la declaración de renta. Guerra por su parte, abrió parte de su intimidad y contó que administra fincas ganaderas heredadas de su familia y que soporta su campaña con un préstamo bancario, recursos propios y de amigos.
Rodolfo Correa es docente, abogado litigante hace 17 años y ha recibido créditos familiares. Iván Mauricio Pérez no hace campaña con recursos propios y espera la aprobación de un préstamo con un banco. Varios amigos y empresas han financiado su candidatura.
Mauricio Tobón recibió donaciones de compañías y ha invertido patrimonio propio.
Las candidaturas a la Gobernación tienen un tope de 4 mil 200 millones de pesos.