La combinación entre el lucro, la responsabilidad social y la conciencia medioambiental es la alternativa que aplican las Empresas B para impulsar una nueva forma de hacer negocios.
De la economía B hacen parte unas 3.200 compañías de 50 países que propenden porque la tradicional premisa de que el objetivo de la empresa y sus administradores es siempre maximizar las utilidades de los accionistas es solo una parte de la tarea, pues la idea del nuevo tipo de negocio es que haya equilibrio entre el propósito de la compañía y las ganancias, generando valor para todos sus públicos de interés.
Este tipo de empresas deben incorporar en su genética la obligación de considerar el impacto de sus decisiones en trabajadores, clientes, proveedores, la comunidad y el medio ambiente. El modelo busca demostrar cómo alineando la estrategia al propósito de la compañía e implementando prácticas adecuadas de gobierno corporativo, desarrollo laboral, impacto al medio ambiente y relaciones con las comunidades cercanas se genera un impacto positivo para la sociedad y se ayuda a resolver sus problemas desde los modelos de mercado (ver gráfico).
El proceso de certificación y los requisitos pueden diferir según el tamaño y la estructura. Las pautas para acreditarse están en www.bcorporation.net.
