La comida en Medellín está llena de matices: chocolate caliente con galletas saladas, panes, quesos; salchipapas, salsas y todo tipo de toppings; maíz hervido con claro acompañado de panela o bocadillo; gelatina dulce hecha de pata de vaca. Ahora, qué tal la tradicional bandeja paisa, plato insignia, que incluye frijoles, arroz blanco, chicharrón, carne en polvo, chorizo, huevo frito, plátano maduro, aguacate y arepa. Si tiene buen apetito seguro podrá con ella, de lo contrario mejor pídala para compartir. Aunque resulte curioso para los visitantes, la gastronomía colombiana está atravesada por una historia social y cultural.
“La bandeja paisa era una comida de arrieros, ellos no podían estar parando a comer, así que el almuerzo era el momento de recargar energías para una jornada muy exigente”, explica Feliciano Escobar, director de la Agencia de Turismo Medellín de Cerca. Para él, la ciudad tiene mucho que mostrar a través de los sabores que atraviesan su cotidianidad, “un visitante podría probar una fruta diferente cada día del año gracias a nuestra riqueza tropical”.
Donde comen dos, comen tres
Sebastián Marín, chef creativo del Grupo Carmen, sostiene que la hospitalidad es uno de los aspectos más valorados en Medellín y cuando este pasa al ámbito de la comida se refleja en abundancia: “Somos alegría, amabilidad, servicio. Acá se monta una olla de sancocho para 20 personas y terminan siendo 50 los comensales”. Por esto, el Grupo Carmen procura que en cada plato se saboree identidad. “Que cuando nos visiten sepan que vienen a comer cultura, tradición”.
Para Marín, la transformación de este destino en los últimos años también ha dado paso a la creatividad en el sector. Por esto, desde este negocio exploran nuevas propuestas culinarias con ingredientes típicos: chicharrón a baja temperatura con tamarindo, ají de guanábana, postres de maíz o empanadas con masa de maíz fermentado rellenas con cangrejo, mejillón y camarón. Y es que los sabores del Caribe colombiano también toman fuerza en esta ciudad, que ha acogido a personas de diversas regiones, lo que le ha permitido ampliar su oferta culinaria. “Buscamos que, aunque la persona no pueda viajar por Colombia, sienta que visita una región en cada bocado”.
Según José Alejandro González Jaramillo, secretario de Turismo y Entretenimiento, en Medellín las personas invierten más en comida que en alojamiento. Y no es para menos, ya que la ciudad no solo es diversa en este aspecto, sino que también ofrece una amplia variedad gastronómica que incluye cocina asiática, mediterránea, italiana, mexicana, gourmet, vegetariana y muchas más opciones. Según informes del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en el tercer trimestre del 2024 hubo un aumento del 4,9 % respecto al año anterior en inversión extranjera en comercio, restaurantes y hoteles.
Por esto, cuando se habla de gastronomía en Medellín se habla de abundancia, “no solo de la que alimenta el cuerpo, también el corazón”, concluye Sebastián Marín.