A los 15 o 16 años de edad ya medían casi dos metros. Se acostumbraron a mandar a hacer su ropa, sus zapatos, a agacharse más de la cuenta, a tener las piernas apretadas cuando van en un carro, a algunos comentarios estúpidos de la gente metiéndose con tu altura. Sin embargo, encontraron en el deporte una manera de sacarle provecho a su estatura.
Solo hay que darle un vistazo a una cancha de fútbol, a un maderamen de baloncesto o a una pista de atletismo para ver cómo sus características físicas son una ventaja, en estos y muchos otros deportes.
Pueden cubrir una distancia más rápido, y llegar más lejos. Además, intimidan con su altura.
Por ejemplo en el fútbol, el exdefensor Alexis Mendoza asegura que los delanteros altos son muy incómodos de marcar y siempre hay que estar atentos a ellos en el juego aéreo. “A esto se debe a que la mayoría de técnicos busquen jugadores de talla, altos como defensores, para que se equiparen con esos atacantes portentosos”.
No todo es color de rosa
Los más altos también tienen debilidades como la velocidad de reacción. Un estudio de la BBC de Londrés concluye que en los deportistas más bajos tarda menos tiempo al impulso nervioso llegar desde las extremidades al cerebro, por lo que los tiempos de reacción en las personas de menor estatura son más rápidos y ligeros.
El preparador físico de la Universidad de Antioquia, John Fredy Gómez, simplifica esta situación. “Por ejemplo cuando usted va en un carro, y refiriéndonos solamente en términos mecánicos, cuanto más grande es más difícil es frenar para evitar un choque, además el impacto del carro más grande será mayor”.
Así mismo, el experto asegura que cuando uno de estos deportistas sufre una caída son más proclives a una lesión porque están a una mayor distancia del suelo. “Es una de las explicaciones del por qué los altos tienen muchas más probabilidades de sufrir lesiones a lo largo de su vida”, agregó.
Uno de estos ejemplos fue el que le sucedió al ciclista danés Mathias Norsgaard en 2019 cuando no pudo controlar la bici. Se estrelló contra el capó de un carro y salió volando para golpearse de lleno contra una farola. El impacto le provocó una doble fractura en la pierna.
Norsgaard mide 2,02 metros y este accidente le costó una recuperación de casi 8 meses. Más allá de este impasse, la potencia que le ha dado su estatura la evidenció en los Mundiales sub-23 de contrarreloj, cuarto en 2019 -y ganó la primera etapa del Tour del Porvenir- y bronce en 2018.
El gigante del arco
Otro que ha sacado ventaja de su figura es el portero de Países Bajos, Andries Noppert, que si bien es delgado, su altura lo convierte en un escollo difícil de superar para cualquier delantero: mide 2,03 metros.
Así lo ha demostrado en su carrera, consolidándose, sobre todo, como un gran ataja penaltis. Además, fue el futbolista más alto que estuvo en el Mundial de Qatar.
Álvaro Montero es el portero más alto del fútbol colombiano y hoy está participando de la gira amistosa de la Selección Colombia, en la que vencieron 1-0 a Irak y este martes enfrentarán a Alemania.
Montero dijo que esa estatura le ha servido para hacer atajadas complicadas, aunque sabe que a los porteros de su altura (mide 2 metros) se les complican las cosas cuando deben evitar disparos a ras de piso. “Lógicamente que un portero de menor estatura tiene la agilidad para que se le facilite llegar a este tipo de balones, pero la debilidad la tendrá arriba y a la hora de achicar porque el delantero verá mayores espacios”.
Largas brazadas
La natación es otro de los deportes en los que estos atletas sacan ventaja y así lo demostró el lituano Rolandas Gimbutis, el nadador más alto de todos los tiempos.
Gimbutis batió varios récords nacionales y estuvo en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008. Con sus 2,09 metros de altura alcanzó un bronce en 50 m. libres en el Europeo de piscina corta de Riesa (Alemania), en el año 2002.
Raquetazos de altura
Reilly Opelka es un tenista estadounidense de 25 años de edad, que mide 2,11 metros. El nacido en St Joseph Missouri debutó en 2015 debutó como profesional, y desde entonces ha logrado cuatro títulos ATP en presentaciones individuales.
Hace parte de las llamadas “tres torres” del tenis mundial, junto con Ivo Karlovic y John Isner, siendo los tres jugadores más altos del circuito.
“Bestias” del ring
Las artes marciales mixtas, uno de los deportes con mayor crecimiento en los últimos años, también tiene a su gigante.
Stefan Struve es un expeleador neerlandés que compite en la categoría de peso pesado en la UFC (Ultimate Fighting Championship), donde es el hombre más alto (2, 13 metros). Hasta ahora suma 29 victorias y 13 derrotas.
El estadounidense Paul Donald Wight se hizo celebre en la lucha libre, uno de los espectáculos más grandes de ese país y forjó una carrera en la WWE (World Wrestling Federation) haciéndose llamar el “Big Show” (Show Gigante) gracias a su estatura de 2,13 metros, acompañada de un peso de 174 kilogramos que atemorizaban a sus oponentes.
Fue de los luchadores más dominantes a finales de los años 90 y en la primera década de los 2000.
El último gigante que reinó en el boxeo fue el ruso Nikolái Valúyev, campeón mundial de los pesos pesados por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) desde 2005, hasta noviembre de 2009.
El hombre de 2,13 metros de estatura enfrentó 53 peleas, de las cuales ganó 50, 34 por nocaut y únicamente tuvo 2 derrotas en su carrera.
Una de estas derrotas fue ante el púgil inglés David Haye, quien pesaba 44 kilos menos y al que le llevaba 22 centímetros de más.
Los más altos
Richard Metcalfe es un exjugador de rugby escocés. Hasta acá conserva el récord del más alto del mundo en este deporte, con 2,15 metros de altura, lo que le otorgaba una presencia considerable frente a sus rivales. Ganó 13 Test Matchs con Escocia entre 2000 y 2001, y compitió para los Newcastle Falcons y los Northampton Saints.
Víctor Wenbanyama es impresionante. Es alto y delgado y es una de las mayores promesas del baloncesto. Es exageradamente rápido para su estatura, técnico, buen lanzador y una pared cuando de bloquear a los rivales se trata. “Parece un extraterrestre. Es un talento que marcará una generación”, dijo la estrella de la NBA, LeBron James, sobre el deportista que dicen es el mayor prospecto del baloncesto mundial.
El deportista más alto del mundo es el iraní Morteza Mehrzad, quien posee una altura de 2,47 metros y es conocido como el hombre vivo más alto de Irán y el segundo hombre vivo más alto del planeta.
Este voleibolista pudo ganar dos medallas de oro y el Balón de Oro al mejor jugador del mundo en 2022 en los Juegos Paralímpicos de Río 2016 y Tokio 2020.
Así que estos deportistas, que llaman la atención de los demás por su altura, son quienes ven la vida por lo alto.