Después de que la Selección de España femenina se coronara campeona mundial, en el certamen que se realizó en Oceanía, no se ha parado de hablar del infortunado beso de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol y Jenni Hermoso, capitana del elenco ibérico, en la gala de premiación de dicho torneo.
Este jueves, en el sorteo de la Champions League y gala de premiación al Mejor Jugador y Jugadora, Entrenador y Entrenadora de Europa, Sarina Wiegman, estratega de Inglaterra, al recibir su premio como la entrenadora más destacada del Viejo Continente, dedicó unas sentidas palabras a ese sensible hecho.
Y es que pese a que Wiegman cayó derrotada en la final ante las españolas el pasado 20 de agosto se solidarizó con las jugadoras y le pidió al público que les aplaudiese por su mayúsculo logro, que ha sido apocado por un escándalo.
Wiegman también afirmó que las victoriosas jugadoras españolas “merecen ser escuchadas”, pues Jenni Hermoso ha afirmado en varias ocasiones que el beso que le dio Rubiales fue un acto no consentido.
“Todos conocemos los problemas que rodean a la selección española (...) Me duele mucho como entrenadora, madre de dos hijas, como esposa y como ser humano. Y se nota, el juego ha crecido mucho, pero queda un largo camino por recorrer en el fútbol femenino y en la sociedad”, añadió la británica.
Por último, dedicó su galardón a las jugadoras ibéricas “por el fútbol tan bueno que jugaron y que todos disfrutaron”.