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Entrevista exclusiva con Martín Echeverría, el otro colombiano con doblete en semifinal de Copa Sudamericana

El exjugador de Nacional revela en exclusiva la razón de dejar el fútbol a los 24 años. Elogia a Juan Fernando Quintero y evoca el día que hizo los dos goles en la Sudamericana.

  • Entrevista exclusiva con Martín Echeverría, el otro colombiano con doblete en semifinal de Copa Sudamericana
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01 de noviembre de 2024
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El doblete que le marcó Juan Fernando Quintero a Corinthians para clasificar al Racing de Argentina a la final de Copa Sudamericana, en la que disputará el título contra Cruzeiro, hizo recordar al también antioqueño Martín Echeverría porque este era el único jugador colombiano que había anotado dos goles en una semifinal del segundo torneo en importancia que organiza la Conmebol.

La gesta Quinterito la noche del 31 de octubre de 2024 en el estadio Presidente Perón, conocido más como el Cilindro de Avellaneda, se sumó a la de Echeverría del 6 de noviembre de 2002 cuando Atlético Nacional venció, en el primer duelo de la llave, 2-1 a Nacional de Uruguay en el Atanasio Girardot. Los verdes clasificaron luego por penaltis en Montevideo, pero en la final perdieron con San Lorenzo.

EL COLOMBIANO habló con Echeverría, quien reveló por primera vez ante un medio la verdadera razón de su retiro del fútbol a los 24 años de edad (tiene 43). Hoy es empresario del sector automotriz y ganadero.

¿Qué sensación le da escuchar su nombre en el ambiente futbolero después de tanto tiempo?

“Me toma por sorpresa porque ni siquiera yo sabía que tenía esa estadística, pero creo que aquí la alegría principal hoy es Juan Fernando. Quintero es un gran jugador de fútbol y debe tener más minutos en la Selección Colombia. Y sumado a lo mío, pues contento de que se vuelva a reconocer y que haya dejado huella”

¿Qué recuerda de esos dos goles que hizo con Nacional?

“Eso fue con el técnico Alexis García, yo ni siquiera estaba en los preparativos o en la mente de él. Me acuerdo que estábamos entrenando y yo no hacía parte del equipo titular, de repente algo pasó en la mente de Alexis y me llamó. Yo estaba haciendo definición en otra cancha, por ahí de tercero o cuarto delantero. Me llamó y en un momentico hice gol, el tipo pitó y acabó la práctica. Luego aparecí como inicialista en el partido oficial. Me sorprendí, y me encontré un gol muy rápido, a los 7 minutos. Luego llegó el segundo (25’). Esas fueron para mí las dos anotaciones más importantes de mi carrera por tratarse de una instancia definitiva. Hoy, después de más de 20 años de mi retiro, muchos hinchas me escriben. Es un placer que me recuerden, con humildad lo digo: fue bonito dejar huella”.

Y esa huella pudo haberse acrecentado, pero usted se retiró muy joven Martín...

“Yo no me retiré, a mí me retiró Dios del fútbol. Lo que le sucede a uno es por obra y gracia de Dios. Tuve un accidente muy severo en el que casi pierdo la vida, nadie lo supo. Me fracturé las cervicales 5 y 6, y estuve parapléjico un mes. Ahí es cuando viene mi salida del fútbol. La decisión no la tomo yo, la tomó Dios. Ya mi parte física no estaba dispuesta para hacer ejercicio. Así que aquí estoy, todavía vivo y recordando bonitas anécdotas que me dejó el fútbol y sobre todo, los amigos que me regaló este deporte y el nombre como buena persona”.

Me toma por sorpresa lo del accidente. Hoy, dos décadas después, estamos conociendo sobre eso. ¿Qué fue lo que sucedió?

“Un día de mayo del año 2005 yo estaba lesionado del Unión Magdalena y me vine a Medellín a hacer la fisioterapia. Un amigo cumplía años, me fui para una casa finca del hombre, nos tomamos unas cervezas. Digamos yo no estaba en actividad y lo podía hacer sin ningún problema. Entonces hubo una discusión en esa finca y el dueño nos pidió que no fuéramos y al regreso a casa me quedé dormido y me fui por un precipicio, ahí fue el accidente”.

Entérese: “Esto es para lo que viniste Juanfer, gracias”: periodista Flavio Azzaro llena de elogios al colombiano

¿Qué pasó después, cómo fue el tratamiento? Una etapa difícil...

“Fue muy complicado sentir que eres tan vulnerable, que en milésimas de segundo te puede cambiar la vida, haber abandonado a mi familia, a mi hija en ese momento, pues lo toca a uno. Después de eso uno aprende a valorar muchas cosas y a tomar la vida con más calma. Estaba muy joven, tenía de 23, 24 años, no fue mucho lo que jugué a fútbol profesional y después la condición física me pasó factura. Ya no puedo hacer tanto ejercicio, tengo que estar siempre bien reclinado, dormir con almohadas ortopédicas... Me cambió la vida, pero aquí estamos remando, trabajando y dichoso lo que ha pasado con mi existencia”.

¿Cuál fue el diagnóstico médico?

“Había un médico de apellido Estrada que me trató y me dijo: ‘ya debes tener mínimo un año y medio de quietud’. Y cuando tú te aíslas completamente de la competencia profesional, es duro volver. Luego empecé a jugar partiditos y me di cuenta que no era capaz, mis movimientos no eran iguales, ya no tenía la fuerza de antes ni la misma agilidad. Me dolía mucho la espalda, el cuello, y el hombre me repitió: ‘hermano, si usted sigue jugando fútbol lo puede hacer, pero a los 50 años le va a tocar andar de bastón, yo no sé qué prefiere’. Y ahí me quedé quieto, debo cuidarme”.

¿Conserva amigos de esa época?

“Para mí todos mis compañeros son parte de mi vida y tengo varios que ya son clientes, los asesoro en vehículos y hasta en tierras. Hablo con Aquivaldo Mosquera y Elkin Calle, con Camilo Zúñiga me escribo mucho; Néider Morantes, Jair Rambal, es decir, no quiero dejar muchos por fuera, pero lo más lindo del fútbol son los compañeros, no me cansaré de decirlo”.

¿Todavía asiste al estadio?

“No voy al Atanasio desde que Nacional perdió con América de México 4-0, ese día tuve un sinsabor en el camerino y dije: ‘ya no me siento en mi familia, no vuelvo a fútbol’. No hay que traer a colación qué fue lo que pasó y con quién, pero no, para mí el fútbol es como si mi novia me hubiera sacado cachos”.

¿Debería sentirse como parte del club al que le dio tanto?

“Lo que pasa es que todas las relaciones deben ser recíprocas, cuando tú das, esperas recibir algo. Así ha pasado con muchos compañeros”.

Entrevista exclusiva con Martín Echeverría, el otro colombiano con doblete en semifinal de Copa Sudamericana

¿Y eso sigue igual?

“He estado tan alejado que si usted me pregunta la nómina de Nacional de hoy, no sé quién juega, no sé cómo se llaman, no sé ni cómo se mueven los jugadores, pero el run run es que hay descontento en la calle, hay mucho jugador mal salido, porque primero, así como le piden que sude y sienta la camiseta, ellos también tienen que hacer respetar al futbolista como ser humano. Es muy crudo, y lo digo sin rencor, lo digo porque es que muy pocos son capaces de decir esto ante el público, pero las cosas son así”.

¿Nacional lo vetó, es cierto eso?

“Yo me fui para Argentina con los derechos deportivos en la mano porque no me quisieron renovar el contrato. Quedé de goleador de la Copa Sudamericana, me ganaba seis millones de pesos, Totono y Néider devengaban aproximadamente 30 o 35 millones y pedí un aumento, pues era el que más tiempo llevaba en la institución, y me mandaron a decir que yo a quién le había ganado, que apenas estaba empezando. En Argentina me dieron diez veces más. Luego terminó el vínculo allá y vengo para el DIM que dirigía Javier Álvarez, y Silvio Mejía, presidente de Nacional, lo llamó a decirle que recordara el veto de los jugadores que se iban con los derechos deportivos”.

¿A qué está dedicado ahora, anda tranquilo?

“Muy tranquilo, me dedico a la venta de vehículos usados, tengo ganadería, tenemos una bufalera a nivel familiar, bien, bien, sin problemas. Tengo tres hijos: María del Mar la mayor, Amelia la que va en la mitad y el último que es Salvador (7 años), al que bastante el fútbol, vamos a ver qué pasa, no soy el de los papás que sueña con que su hijo sea profesional, pero si algún día quiere que le ayude, pues lo ayudaré apoyándolo y acompañándolo en sus pinos. El hombre es enfermo por los balones, vamos a ver hasta dónde llega”.

Me imagino que disfruta la Selección Colombia...

“Cómo no voy a disfrutar a todos esos muchachos que son verdaderamente profesionales; James, para mí, es el mayor ídolo de Colombia, aunque muchos lo desconozcan. Hoy están recogiendo frutos, pese a los que tanto les dieron palo. Ver a la Selección es un placer”.

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