El partido entre Atlético Nacional y Junior fue suspendido al minuto 54, tras presentarse disturbios en la tribuna occidental.
El cuadro local ganaba 2-0 con tantos de Andrés Román y Marino Hinestroza. Precisamente, luego de la celebración del segundo tanto fue que se presentaron los problemas en la tribuna; al parecer un grupo de hinchas de Junior inició la pelea en ese sector del estadio.
Aunque no hubo un pronunciamiento oficial por parte del árbitro Nolberto Ararat, en la transmisión oficial se confirmó que el partido había sido suspendido por falta de garantías.
Lo que sucedió
Corría el minuto 52, y tras el gol de Marino Hinestroza, para el 2-0 ante Junior, el partido se suspendió a los 54 por problemas en la tribuna occidental, cerca al sector de norte.
Los encargados de la transmisión oficial mencionaron al aire que unos hinchas de Junior, que estaban en la tribuna occidental baja, se enfrentaron a unos seguidores de Atlético Nacional.
De inmediato, los jugadores de Junior que estaban en el banco de ese sector empezaron a pedir tranquilidad, pero los ánimos se exaltaron y empezaron a caer personas lesionadas al campo.
El central Nolberto Ararat estuvo atento y tras la intervención del personal de logística, jugadores de ambos equipos ingresaron a los camerinos.
En la transmisión oficial, la periodista Sheyla García bastante asustada comenzó a comentar sobre lo que pasaba en la tribuna. La pelea se armó en el sector de la tribuna occidenta, y según se ha podido observar en los videos publicados, algunas personas con armas cortopunzantes empezaron a lesionar a los rivales.
Tras varios minutos, evacuaron a los hinchas de Junior y algunos lesionados fueron llevados a la zona baja del estadio para ser atendidos por la Cruz Roja, ya que presentaban lesiones con arma blanca.
También comentaron en la transmisión que algunas personas fueron lanzadas desde el segundo piso del estadio en medio de la trifulca que se armó.
Al final, se suspendió el partido, mientras que los jugadores estaban en los camerinos esperando la decisión y buscando información sobre sus familiares, ya que al parecer, en ese sector estaban algunos de los seres queridos de los jugadores del Junior que fueron al estadio a acompañarlos.
Los heridos además de ser atendidos eran custodiados por la Policía, ya que deben responder por los daños y las lesiones que causaron algunos de ellos a otros hinchas.
