El futbolista colombiano James Rodríguez está vendiendo la lujosa casa que tiene en Envigado. La vivienda, en la que el futbolista pasa tiempo cuando está en Colombia y que se hace más o menos conocida para todos los connacionales porque en 2018 el jugador recibió al comediante Suso para un programa de televisión nacional, tiene una vista envidiable a Medellín.
El lote donde está construido el inmueble tiene una extensión total de 3.600 metros cuadrados. La casa, cuya fachada es de color café, con grandes ventanales, tiene un total de 835 metros de área construida, en la que hay dos pisos y una terraza (es el lugar en el que aparece James en la foto de esta nota).
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La propiedad tiene una cancha sintética, que en la mitad del campo de juego tiene escrito J10, una piscina tipo romano, otra normal (de corte olímpico, pero pequeña), una cancha de baloncesto y un parque infantil para que las personas que la compren jueguen con sus hijos, entre otros espacios para el entretenimiento deportivo.
También posee una zona para hacer fogatas, una fonda, una zona para hacer asados y un bar. Cuenta con una sala de cine que, según la publicación realizada por las empresas Altavisión Propiedad Raíz y Propiedades Carva, que son las encargadas del proceso de venta del futbolista, tiene los mejores equipos tecnológicos que un espacio de este tipo podría tener dentro de un hogar.
La casa de James Rodríguez en Envigado tiene un valor de venta de 11.000 millones de pesos, algo así como 2 millones de dólares norteamericanos. Según la publicación en la que dieron a conocer la noticia, el precio del inmueble es negociable.
Ahora, la incógnita a despejar es cuál será el motivo que llevó a Rodríguez – que espera estar en la Copa América que empieza en menos de un mes en Estados Unidos, con la Selección Colombia–, a vender su lujosa vivienda en Medellín (donde tiene un museo con sus trofeos personales).