No es una presidenta cualquiera la que interpreta Viola Davis en la película G20, aquí su papel es de una líder aguerrida, veterana de guerra y una astuta política que también protege, con la vida si es necesario, a su familia.
Este es el personaje principal de G20, la nueva película de la actriz, –ganadora del Óscar– que ya se puede ver por la plataforma de Prime Video y que es dirigida por la mexicana Patricia Riggen.
Este es un thriller lleno de acción en el que Viola Davis, como presidenta de Estados Unidos, participa en una cumbre económica mundial que es atacada por mercenarios fuertemente armados que toman como rehenes a los líderes mundiales.
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A ese “problemita” se suma el de su familia, una hija brillante, pero un tanto indisciplinada, que se escabulle constantemente del Servicio Secreto de la Casa Blanca y le provoca dolores de cabeza a su madre, quien –para controlarla mejor– la lleva a esta cumbre.
EL COLOMBIANO estuvo presente en la rueda de prensa en la que Viola Davis y Patricia Riggen contaron los desafíos de grabar esta película.
Este es un proyecto que lleva gestándose hace bastante tiempo, desde 2016, ¿cómo se sienten ahora que ya la gente la puede ver?
Viola Davis: “Muy bien. Para mí, esta película representa la culminación de nuestra tenacidad, nuestra visión. Siento que todo el mundo dio lo mejor de sí, y el impacto que tiene la película es exactamente el que queríamos lograr. Así que para mí, esto ya es un éxito y lo estoy disfrutando al máximo”.
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Patricia Riggen: “¡Ay, Dios mío, me siento muy, muy bien! Yo no estoy involucrada desde 2016, esa es Viola. Llevo cuatro años con el proyecto, que ya es bastante tiempo, y me siento muy orgullosa del resultado.
Recuerdo que Viola decía: ‘Quiero una película de crispetas, quiero verla con mi hija y divertirme’. Pero ¿saben qué? No es solo divertida. Tiene todos esos otros elementos que nos gustan en el cine: drama, personajes que importan, actuaciones que podrían estar perfectamente en los Óscar... y, al mismo tiempo, es una película de acción entretenidísima. Eso es mérito de Viola”.
La película la filmaron en Ciudad del Cabo, ¿cómo fue filmar allí?
Viola Davis: “Sudáfrica... yo la llamo el patio de juegos de Dios.
Tiene todo lo hermoso de un país: su gente, su comida, su paisaje, su corazón. Hicimos un safari, subimos a Table Mountain, vimos la inmensidad del océano... fue fantástico. Y con el mejor equipo y actores, no se puede pedir un lugar mejor”.
Viola, dijo en alguna entrevista que su personaje, la presidenta, es la líder que todos querríamos tener. ¿Por qué cree que eso resuena tanto hoy en día?
Viola Davis: “Porque vivimos tiempos complejos. Las decisiones de quienes nos lideran tienen consecuencias inmensas en nuestras vidas.
Y lo que me gusta de Taylor, mi personaje, es que, aunque sea una figura mítica, todavía es humana. Tiene debilidades, pero también tiene coraje. No espera a que la rescaten; ella misma toma acción.
Hay un momento donde le dice a su hija: ‘Nosotras no esperamos a que nadie nos salve. Nos salvamos solas’.
Esas palabras me tocaron profundamente. Y creo que es lo que todas las mujeres deberíamos sentir: la posibilidad de ser nuestra propia salvación. De proteger, cuidar, liderar.
Y aunque sea una película de acción, esos mensajes están ahí, y por eso tiene tanta fuerza”.
Patricia, tú tienes mucha experiencia en dirigir personajes femeninos fuertes. ¿Qué te atrajo de esta historia?
Patricia Riggen: “Justamente eso. Una presidenta afroamericana en una película de acción. Eso no se ve. Y tener a Viola interpretándola era una oportunidad de oro. Pero además, poder trabajar con una historia donde la mujer no es un accesorio del héroe, sino la heroína principal... Para mí, como cineasta, era un regalo. Y el desafío fue enorme: efectos especiales, escenas de acción, armas, helicópteros, secuestros...
Pero al mismo tiempo, me encantaba saber que podía traerle corazón y emoción a este género.
Quería que la gente se emocionara con esta película, que saliera del cine diciendo: ‘¡Qué buena historia!’ Y creo que lo logramos”.