El hermano de Mariana también acelera hacia el éxito deportivo, pero en autos. Se acaba de consagrar campeón de las 6 Horas de Bogotá.
Mientras Mariana Pajón aceleró con sus piernas para volverse referente del bicicrós mundial, su hermano Daniel lo hace pero en los motores. Por lo pronto, en su primer año en el automovilismo profesional, muestra nervios de acero y sangre de campeón.
El pasado fin de semana, 15 días después de adjudicarse el título del TC 2.000 en Tocancipá, Daniel retornó a suelo cundinamarqués para ganar las 6 horas de Bogotá. Antes ya había ganado el Chase-2024.
Hasta ahora con un perfil bajo en comparación de sus hermanos, pues Mariana a sus 33 años sigue siendo noticia en cada pista de bicicrós que pisa, y Miguel también practicó dicho deporte, probó suerte en el automovilismo y ha sido promotor en redes sociales de la carrera de su hermana, Daniel heredó de su padre Carlos Mario el amor por los autos.
Dani, de 26 años de edad, tiene el tono de voz parecido al de Miguel; mientras que las características de su rostro se asemejan a las de Mariana, hasta en la fina sonrisa.
En compañía de los también pilotos antioqueños Miguel Pérez, Santiago Toro y Diego Galvis, en el auto 246 del equipo Dynamics Racing, Daniel se impuso en la categoría turismo especial 2.000 centímetros cúbicos en las 6 Horas de Bogotá, un certamen en el que su padre Carlos Mario, en casi 50 de sus 69 años de vida, nunca pudo ganar.
“Corrí esa carrera unos 30 años, tuve muchos podios pero jamás triunfé”, recordó Carlos, quien fue uno de los deportistas que inauguró el Autódromo de Tocancipá en 1980 en una válida de la Copa Renault.
“Que mi hijo la haya ganado es una cosa increíble, es como la culminación de un trabajo y un anhelo que él y la familia tuvimos desde hace mucho tiempo”, prosiguió, lleno de orgullo, Carlos Mario, quien a la vez hace parte del Comité Ejecutivo General de la Federación Colombiana de Ciclismo.
“Los papás siempre queremos que los hijos hagan los deportes que uno practicó, y a través de ellos, muchos tratamos de conseguir más cosas de las que no se lograron. Por eso es motivo de felicidad y privilegio ver los alcances de él. Tengo mi auto de carreras guardado, pero su triunfo me llena de motivación para volver a correr, ojalá sea en el autódromo de Bello”, indicó Carlos, casado con Claudia Londoño, quien entrenó equitación.
Cuando era más joven, Dani buscó dejar huella en el bicicrós, pero frenó su pedalear hacia el alto rendimiento a los 16 años. Mariana por su parte siguió firme y ya suma tres medallas olímpicas (dos oros y una plata) y 18 títulos mundiales.
Cautivado por la pasión de su padre con motivo del mundo a motor, el menor de los Pajón también incursionó en dicha especialidad, teniendo buenos logros desde sus primeras experiencias. En 2022, en una carrera amateur de un día (Track Day) en Tocancipá, y en autos de calle, fue el vencedor en un Mazda Miata, lo mismo que en 2023 en dicho evento y en un BMW 135. Esto le dio más confianza a Daniel para desafiar categorías de mayor dificultad, siendo la revelación, junto a sus compañeros, esta temporada.
“Crecí viendo a mi papá y a Miguel compitiendo, y ahora se me cumple un sueño que tenía desde hacía muchos años, pues siempre quise seguir los pasos de ellos en el automovilismo, y vencer en mi primer año y ante destacados pilotos, es demasiado gratificante”, comentó Daniel, quien le dio las gracias al equipo Dynamics Racing por brindarle la oportunidad de representarlo y también a J&C motorsports, Power Club, Comunidad KTC, ANJ, Galvitex, Luchos Lujomanía y Disolvan por patrocinarlos.
Dani, quien recientemente se graduó de Administración de Empresas en el Ceipa, dice que ahora más que nunca quiere seguir acelerando para alcanzar nuevas metas deportivas. Como Mariana, también evidencia una mentalidad ganadora en el deporte profesional.
“El próximo año vamos a competir en el Campeonato de Automovilismo Colombiano y la idea es salir por el título, queremos continuar logrando cosas bonitas. El querer ganar, siempre, es algo que se lleva en la sangre, todos en casa tenemos esa necesidad de adrenalina y competencia, y eso es lo que nos permite cosechar todas estas victorias en familia”, agregó Daniel, quien con su talento para pilotear hace que la dinastía Pajón en el automovilismo se alargue.
