Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Un poeta francés enamorado de las lenguas nativas colombianas

El escritor Fréderic Dumont aprovechó su estancia en la ciudad para estudiar en la UdeA tres lenguas indígenas del país.

  • Un poeta francés enamorado de las lenguas nativas colombianas
22 de mayo de 2023
bookmark

En el equipaje vital del poeta francés Frédéric Dumont hay al menos treinta lenguas nativas de pueblos pequeños, que están lejos de competir con las hegemonías del inglés, el español, el chino y el ruso. En su reciente visita a la capital antioqueña —que tuvo el doble objetivo de traducir al francés un libro del profesor de la UdeA Selnich Vivas y, además, aprender los conocimientos básicos del emberá— Dumont ofreció en la sede de la Alianza Francesa de Medellín un taller literario en el que les recordó a los asistentes que más que un instrumento la lengua es un espacio que se habita, una forma de vivir.

“La lengua es una manera de vivir en el mundo porque va con la cultura, con la cosmovisión”, dice Dumont. Esta lección básica de la lingüística la reafirmó el poeta en su estudio de los idiomas nativos americanos. Las palabras están directamente conectadas con las realidades de las comunidades que las emplean y, en muchas ocasiones, nombran fenómenos que no pueden ser traducidos a otros idiomas. Para citar un ejemplo, Dumont menciona que en las lenguas indígenas la palabra cuidar tiene un significado mayor al que tiene en castellano o en francés. Para los nativos americanos, cuidar implica, de alguna manera, estar en armonía consigo mismo, con los demás y con el medio ambiente. Esto, desde luego, recuerda la famosa historia de unos antropólogos que descubrieron que una comunidad esquimal tiene casi veinte palabras para hablar de algo que en castellano se resume a una sola: la nieve. Los usos cotidianos son los que les dan validez y forma a las lenguas.

La desaparición de las lenguas indígenas conlleva necesariamente, en opinión del escritor, a un empobrecimiento de la cultura y de la humanidad en general. Perder palabras que sirven para hablar de cosas o emociones particulares quita los matices que la realidad de por sí tiene. Por esa razón, el poeta invita a los asistentes a sus talleres a crear sus propios idiomas, a expandir los universos lingüísticos personales nutriéndolos de otras culturas y comunidades. A dicha empresa, ha dedicado buena parte de su vida, que le ha permitido pasar de ser el nieto de unos campesinos pobres de Francia a alguien en cuyo pasaporte hay numerosos sellos de países y aduanas.

Y para que ese enriquecimiento cultural sea efectivo, Dumont —como buen viajero— sugiere salir de los prejuicios nacionales y entender que las cosas en el mundo funcionan de maneras distintas a como lo hacen en casa. También invita a superar la visión que confina o que restringe el valor a unas cuantas comunidades y a unos cuantos idiomas. En ese orden de ideas, es tan importante estudiar la lengua de los Wayúu o de los Arhuacos a estudiar francés o alemán. Al ser preguntado por su experiencia en la ciudad, Dumont señala la típica cortesía paisa como algo que sintió muy vivo en su estadía y se toma el derecho de recomendarle a los colombianos el aprendizaje de una lengua nativa: “Aprendan una lengua originaria porque finalmente somos eso ¿no?”.

Lenguas en peligro de extinción

Según el ministerio de cultura, en Colombia casi un millón de habitantes hablan 68 lenguas distintas a las lenguas fuertes de Europa. Las más numerosas son las de los pueblos indígenas —65 en toda la geografía nacional—, dos de las comunidades afro — el creole y el Ri palengue— y el Rromaní, de la comunidad Rrom o gitana. Las nuevas tecnologías han impuesto una homogenización lingüística lo que se traduce en que en los próximos decenios muchas de esas lenguas desaparecerán por completo. En vista de esa preocupante tendencia, el gobierno nacional promulgó ley 1381 de 2010 para darles carácter de patrimonio a las lenguas autóctonas. Sin embargo, las leyes no necesariamente inciden en la realidad con la velocidad o la contundencia que se requiere.

En sus talleres, el poeta francés Frédéric Dumont, invita a los asistentes a crear sus propios idiomas para expandir los universos lingüísticos personales nutriéndolos de otras culturas y comunidades. FOTO Carlos Velásquez

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto
Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD