Por sorpresa tomó a algunos la iniciativa de William Dau Chamatt, el recién posesionado alcalde de Cartagena, de retirar el apoyo al Cartagena Festival Internacional de Música, un encuentro de música clásica que se celebra desde 2007.
El alcalde anunció el jueves en sus redes sociales: “La difícil situación económica me obliga a asumir mi mandato bajo las más estrictas medidas de austeridad, por eso este año no podremos asignar los recursos para apoyar el Cartagena Festival Internacional de Música”.
¿Por qué primero echar mano del dinero para la cultura si dentro del presupuesto es uno de los que menos tiene?
Dau estaría reversando la decisión aprobada en 2019 por el cabildo de asignar 780 millones para el evento. Sin embargo, designó a Saia Vergara Jaime, directora del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC), para explorar posibilidades de conseguir los recursos. Según ella, al cierre de esta edición se encontraba en reuniones buscando fondos.
Este es un evento sin ánimo de lucro, pero no con ánimo de pérdida, dice una fuente cercana al Festiva, por lo que se pregunta quién asumirá el dinero faltante y si esta decisión pondría en entredicho el futuro del evento.
La cuota social
La Fundación Salvi, organizadora del festival, asegura que “además de la propuesta artística, le presenta al país desde Cartagena una plataforma de iniciativas sociales en lo musical: se destacan las clases magistrales ofrecidas sin costo a más de 300 jóvenes y profesores músicos del país, por los más destacados artistas del Festival –21 de los participantes van a Cartagena becados–; también, la Orquesta Sinfónica de Cartagena, una agrupación que da la oportunidad de inmersión sinfónica a 48 jóvenes músicos provenientes de diferentes procesos y residentes en diferentes barrios”.
Por lo tanto, la Fundación Salvi pide al alcalde continuar con el apoyo. Este año, que hasta el momento no tiene los recursos de la alcaldía, el festival ofrecerá 36 conciertos en los que participarán 255 intérpretes.
Diez serán los escenarios gratuitos y seis los conversatorios que hacen parte de la programación. Esperan contar en esta edición con más de 30.000 asistentes.
Para Juan Pablo Noreña, director de la Orquesta Sinfónica de Cartagena, el festival no solo es importante para Cartagena, sino para Colombia y la región.
Por su parte, Alfonso Arce, del Consejo Distrital de Cultura de Cartagena, ve con buenos ojos la decisión del municipio y no porque esté en contra de la música clásica, dice, sino porque considera que los aportes públicos a este evento no están equilibrados con respecto a los que reciben otros encuentros culturales identitarios, que se gestan en Cartagena con música del Caribe.
Según Asdrúbal Vinasco, jefe de música de Eafit, es importante recordar que son pocos los eventos de música clásica que tienen patrocinio en Colombia. Aquí no existe un modelo de subvención como en Europa.