Desde que en 1886 los hermanos Lumière hicieron la primera proyección de una película, el cine ha sido el rey del mundo audiovisual. Sin embargo, lo que en su momento no pudo hacer el Betamax, el VHS o el DVD, las plataformas de streaming sí están cambiando los hábitos de las personas y de los productores.
“Creo que las plataformas han permitido que el cine, como arte, tenga un respiro. El modelo de negocio genera unas utilidades que permiten que muchos directores se den el lujo de producir películas que en el sistema de estudios, a veces tan miope, no hubieran sido posibles, tal y como sucedió con Roma, de Alfonso Cuarón.
Todo apunta a que hay público para estas dos alternativas; cada una de ellas con sus ventajas y desventajas.
En Antioquia (Valle de Aburrá, Rionegro y La Ceja), hay 170 pantallas de cine, mientras que en todo Colombia la cifra es 1.217, con casi 160.000 sillas.
Por su parte, en el país tienen servicio 16 plataformas de streaming, entre ellas Netflix, Prime Video, HBO Max, Disney +, Star Plus, Paramount, Apple TV, Pluto TV y Star Play, entre las más conocidas, que tienen una tarifa mensual que va entre los 10.000 y los 30.00 pesos.
De la mano de los críticos y periodistas Diego Agudelo y Jerónimo Rivera, y de Juan Carlos Mayungo, director financiero y de producción de Cinemas Procinal, más los aportes de los usuarios de EL COLOMBIANO en redes sociales, identificamos las ventajas y desventajas de estas dos alternativas:
Plataformas de Streaming
Ventajas
El precio: Por una cuota fija mensual (entre los 10.000 y los 30.000 pesos) se tiene acceso a una amplia oferta de películas, documentales y telenovelas. Además de que se pueden repetir cuantas veces se quiera. La economía también está representada en los costos de desplazamiento y alimentación: todo está en casa. Además, una cuenta se puede compartir entre varias personas y entre todos pagan.
Comodidad: acceder a un catálogo en casa y sin las incomodidades que implica hacer filas ni compartir con personas ruidosas.
Tiempo: No se limita a un horario específico para ver una producción, que puede detenerla en cualquier momento y seguirla luego cuando se le quite el sueño.
Bioseguridad: No salir de la casa y no exponerse, aún en tiempos de covid-19.
Plan social: Invitar a la casa a los amigos a disfrutar en grupo de una película y una serie y preparar comida y bebidas en colectivo.
Control de las experiencias: puede contrarrestar el calor o el frío, además de que se puede adecuar a sus propias necesidades: un sofá, una cama o una silla. Poder ir al baño sin perderse la película, solamente presionando “pause”.
Libertad: El usuario elige lo que quiere ver. “Si está mala la cambias, si te da sueño te duermes”.
Desventajas
Sonido e imagen:
Ni el mejor de los televisores ni con el más moderno sistema de sonido podrá sustituir la experiencia de ver en el cine una producción, más ahora con los cinemas tipo 4D, que ofrece experiencias sensoriales.
Distractores: En casa aparecen distracciones como el celular, las visitas inesperadas, las rutinas del hogar o el ruido externo que muchas veces no permiten una conexión real y permanente con la película o serie.
Otras plataformas: Los contenidos exclusivos que tienen cada servicio de streaming para sus suscriptores, que impide ver algunas películas o series. Implicaría tener suscripciones (y pagar por ellas) a todas para tener acceso ilimitado.
Películas 3D: En las plataformas no hay producciones con estas características, entre otras cosas por la falta de reproductores que lo permitan.
Tiempos de estreno: Pese a que HBO y Disney han estrenado filmes en simultánea en cines y plataformas, en la mayoría de los casos los títulos llegan primero a los cinemas y tiempo después, casi dos meses, quedan disponibles en los sistemas de streaming.
Cine
Ventajas
Experiencia sensorial: los nuevos formatos de cine (VIP, Lounge, 4DX y DBOX, entre otros) son difícilmente replicables en los hogares, son tecnologías inmersivas que pueden tener alguna comparación con los visores de realidad virtual, destaca Juan Carlos Mayungo, de Cinemas Procinal.
La pantalla: Por sus dimensiones permite una experiencia más precisa de lo que hay detrás de una historia (planos, fotografía, secuencias, efectos visuales y de sonido).
La oscuridad: La falta de luz, más la comodidad y ubicación de los asientos ayudan a que la experiencia dentro de sala sea más inmersiva, hay más concentración. Se crea un pacto tácito entre el público y la película. “Es todo un ritual”, explica el crítico, guionista y profesor Jerónimo Rivera.
Plan social: Salir de casa, romper hábitos y encontrarse con amigos hacen parte de las ventajas de ir a cine. Igualmente es un plan de conquista romántica, casi siempre las primeras citas son en un cinema.
Es una experiencia íntima y colectiva al mismo tiempo.
Cambios de rutina: Brinda la posibilidad de romper las horas de un día, los hábitos, para crear un espacio por fuera del tiempo.
Las crispetas: El sofá o la cama pueden ser espacios muy íntimos, pero un microondas o un paquete de maíz pira no supera el sabor y las texturas de las crispetas que venden en los cines.
Las promociones: La mayoría de exhibidores tiene días con precios especiales (martes y miércoles). Además de los clubes y tarjetas de fidelización con las que se obtienen descuentos y otros beneficios.
Desventajas
El precio: Sin duda el valor de las entradas (que aunque comparadas con otros países de Latinoamérica no es tan alto) es una limitante. La queja mayor no es tanto por las boletas, sino por el valor de las crispetas, perros y gaseosas.
Incultura ciudadana: Toparse con personas que hablan duro, que no apagan el celular, que patean las sillas de adelante o que comen de manera desaforada alejan a muchas personas de los teatros.
Los horarios: Limitarse a una programación y a ciertos días imposibilita un acceso más fácil.
El doblaje de las películas: Mientras que un sector del público prefiere las cintas dobladas al español, otros las buscan en su idioma original. En Medellín son más los filmes doblados en cartelera que los subtitulados.
Falta de títulos independientes:
Generalmente la oferta está dominada por las cintas comerciales, con el sello Hollywood. Hay poco espacio para el cine alternativo.